“Ahora hay más gente que pescado”.

Así está el panorama para los cerca de 1,000 pescadores puertorriqueños que se han visto afectados por un periodo de mal tiempo en plena cuaresma, periodo en que aumenta la cantidad de consumidores de pescado y mariscos, indicó el presidente de la Villa Pesquera de Guayama, Miguel Ortiz.

“No es que no tenemos pescado. Es que estamos limitados para suplir la necesidad de cuaresma”, explicó.

Aunque explicó que ha habido periodos peores, el presidente de la Federación de Pescadores, Miguel Dávila, señaló que a muchos pescadores les afectó una mala racha en las condiciones climatológicas que se registró desde mediados de diciembre a enero pasado. Señaló que el mal tiempo provocó mareas altas que no les permitieron tirarse al mar para prepararse para suplir la demanda en esta temporada.

“Fue como un mes de veda más. Estuvimos desde el 13 de diciembre hasta el 15 de enero sin pescar por el mal tiempo”, expuso.

Dávila, quien es natural de Fajardo, comentó que, en el caso de los pescadores del área este del país, lo que les ha salvado es que en el mes de febrero el clima les favoreció. Lo anterior les permitió que pudieran salir al mar a pescar e intentar suplir la necesidad de la época.

“Ha habido años que han sido peores”, matizó.

Las limitaciones en suministros de pescados entre villa pesquera a villa pesquera alrededor de la Isla depende de la preparación que por meses han tenido los pescadores para esta temporada, a juicio de la pescadora de Cabo Rojo, Jazmín Seda.

“Mi villa pesquera se basa mucho en carrucho. Yo hago trueque. Yo cojo llevo carrucho (a otras villas pesqueras) y me llevo pescado. Así, tengo para suplir. Pero, está muy buena la venta de pesca'o”, afirmó Seda.

Asimismo, Seda habló sobre las ventajas de acudir a las villas pesqueras o pescaderías a comprar el producto del mar en vez de comprar pescado traído del exterior y que se vende en un supermercado o en una megatienda.

Comentó que en pescaderías o en las villas pesqueras pueden ofrecer precios más económicos, además de que la frescura de los alimentos que venden es mayor.

“Si vienes a ver, el producto de aquí es un producto fresco, sabe mucho mejor y se lo voy a vender mucho más barato”, manifestó Seda.

Por tal razón, los pescadores invitaron a los consumidores a preferir el pescado fresco.

"Hay que comer pescado de aquí. El de afuera no sabe igual que el de aquí", concluyó el líder de los pescadores.