El Bosque Nacional El Yunque anunció su nuevo Plan de Manejo que contempla  la eliminación de zafacones en las veredas, ruidos y barbacoas en sus cuencas hidrográficas, además de la integración de la comunidad adyacente, para su desarrollo y conservación con el propósito de garantizar la estabilidad ecológica mediante la observación científica y pasiva.

“Este es un plan que se está analizando desde hace tres años. Va por etapas. Lo inmediato es la eliminación de los zafacones en las veredas. De esta forma hacemos uniforme las Reglas de Manejo de los Bosques Federales, que no permite que los visitantes lleven artículos desechables. No se permitirán las neveritas de ‘foam’ con botellas de cristal,   plásticos y las barbacoas en los cuerpos de agua: Río La Mina, La Cascada, Puente Roto –Río Mameyes–, Icaco y El Angelito”, detalló José R. Ortega Solís, director de programa de recreación del denominado El Yunque Rain Forest.

En el 2003, el Congreso federal designó como “ríos silvestres y escénicos” los cuerpos de agua en El Yunque, que tanto nativos como turistas gozan cada oportunidad que sus refrescantes aguas brindan.

“Esto no es nuevo y ya se ha implementado en otros parques recreativos en los Estados Unidos con el propósito de evitar la disposición ilegal de desperdicios”, dijo. 

“Tenemos como meta el 31 de octubre como fecha para la puesta en marcha del progrrama Zona Libre de Basura. Comenzamos durante un mes con un plan de educación y orientación a los visitantes. En caso de incumplir e insistir en ello, le damos un boleto ‘de cortesía’. Cuando la gente vea que esto va en serio, entonces entenderán la determinación y propósito”, aseguró Ortega Solís. 

“Este asunto es sencillo: lo que traigas, te lo llevas y punto”, reiteró el entrevistado. 

Durante la etapa de información y cuidado del bosque subtropical lluvioso, se destacan las comunidades aledañas a El Yunque, que serán integrantes del plan ambiental, turístico y, por consiguiente, económico para la conocida “La Esmeralda del Caribe”, como le cantan a la también Sierra de Luquillo.

“Los vecinos al bosque son muy importantes en este proyecto. La integración del conocimiento, al interés mundial que El Yunque genera y el turismo, se van a enriquecer con este nuevo plan, que busca rescatar el ambiente natural y pasivo, que justamente viene a buscar quienes visiten el parque. Estamos sosteniendo una serie de talleres y conversatorios con ese propósito en diferentes municipios que nos colindan”, destacó Ortega Solís.

La Sierra de Luquillo  está demarcada por ocho municipios de la región este. Estos son Río Grande, Canóvanas, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Juncos, Naguabo y Las Piedras. 

“Cada uno está contemplado en el plan de manejo para la integración de conocimiento en el desenvolvimiento agrícola, turístico y servicios”, resaltó en oficial forestal.

La Ciencia al ojo público

De otra parte, el director de programa de recreación de El Yunque destacó que el Instituto de Dasonomía Tropical de Puerto Rico –con base en el Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras– presentará al visitante sus trabajos de investigación referentes al cambio climático que allí se llevan a cabo.

“Es una investigación que por años ellos y otros científicos a nivel internacional han llevado a cabo en el lugar. Entonces, como es un asunto de observación no invasivo, nuestros visitantes pueden ser participantes de lo ya analizado hasta lo más reciente descubierto. Así enriquecemos la educación y apreciación de lo que ofrecemos para el mundo”, culminó Ortega Solís.