¡No mezcle alcohol con bebidas energizantes!
Las Fiestas de la Calle San Sebastián son sinónimo de cultura, jolgorio, alegría, artesanías, cabezudos, música… pero también de alboroto y de alcohol.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Las Fiestas de la Calle San Sebastián son sinónimo de cultura, jolgorio, alegría, artesanías, cabezudos, música… pero también de alboroto y, desafortunadamente, de alcohol.
Este año, los llamados públicos no se han hecho esperar para que los jóvenes no abusen de las cervezas, los tragos, los shots y, en especial, de las mezclas con bebidas energizantes.
Esa es una de las preocupaciones mayores entre las autoridades, y no es en vano: muchos recuerdan aún cómo una decena de jóvenes fueron atendidos de emergencia luego de tomar esas bebidas en fiestas anteriores.
Además, el consumo de estas bebidas ha aumentado dramáticamente en los últimos años y, por ende, la cantidad de personas que son hospitalizadas de emergencia después de tomarlas, según reveló un estudio del Departamento de Salud en Estados Unidos que –ante la falta de estadísticas en la Isla– se usa como ejemplo de lo que acontece aquí.
Asimismo, el nuevo administrador de los Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), Salvador Santiago, destacó que el abuso del alcohol “puede convertirse en un evento trágico que marque su vida para siempre”.
“Lamentablemente, algunas (personas) van a las Fiestas de la Calle San Sebastián con el objetivo principal de consumir alcohol como única opción para divertirse... Invito al pueblo en general a que disfruten de las atracciones que tienen estas fiestas folclóricas con moderación, teniendo siempre presente las consecuencias de los actos que se realizan en exceso”, advirtió el psicólogo.
Y si el alcohol se mezcla con bebidas energizantes, como el llamado wasikoki, uno de los tragos que se venden muchísimo en las Fiestas, el peligro crece y, peor aún, no hay nada que lo regule.
Un proyecto de ley presentado en el cuatrienio pasado, que buscaba prohibir la venta de estas bebidas a menores de 18 años, se cayó a última hora en el Senado luego del cabildeo por parte de empresas manufactureras, dijo ayer uno de los autores de la medida, Gabriel Rodríguez Aguiló.
No obstante, el legislador y la presidenta de la comisión cameral de Salud, Lidia Méndez, volvieron a presentar el proyecto ayer mismo, informó el representante.
“Hay que seguir informando de lo peligroso que resultan estas bebidas energizantes para los menores, para las mujeres embarazadas y las personas que tienen condiciones cardiaca y presión arterial alta. Tenemos que insistir en eso”, dijo Rodríguez Aguiló en entrevista telefónica.
El legislador expresó que “se ha comprobado lo dañino y perjudicial que puede ser para la salud esta mezcla” por lo que, de cara a las Fiestas, “se debe hacer un alerta y el Departamento de Salud debe orientar”.
Una llamada al designado secretario de Salud, Francisco Joglar Pesquera, nunca fue contestada.
Mientras, la designada secretaria de la Familia, Idalia Colón, advirtió que trabajadores sociales estarán en las calles de la ciudad amurallada y visitando comercios para intervenir con menores que consuman bebidas alcohólicas y los comerciantes.
En caso de intervenir con menores borrachos se llamará a los padres. Estos deberán pasar por un proceso de entrevista y orientación. Posterior a eso, se decidiría qué tipo de intervención se tomaría con la familia, dijo la funcionaria.
“Lo más importante es que los padres y madres ejerzan prudencia en término de sus hijos”, indicó Colón.
Por otra parte, comerciantes del Viejo San Juan dijeron que estarán pendientes ante rumores de que se expidieron permisos provisionales para la venta de bebidas en un local donde antes funcionaba una ferretería entre las calles Sol y San José.
Y es que la nueva alcaldesa Carmen Yulín Cruz había dicho que esos permisos temporeros para vender alcohol no se iban a conceder.