Con temperaturas que sobrepasan los 90 grados Fahrenheit e índices de calor de más de 100, los abanicos no son suficientes.

No queda más remedio que prender el aire acondicionado, aunque la factura de consumo eléctrico lo haga sudar de nuevo.

Pero, aunque todavía habrá quien no lo crea, es una realidad que estos equipos de enfriamiento cada vez son más económicos y más eficientes, es decir, gastan menos energía.

De acuerdo con el portal ConsumerReports.org, un aire acondicionado de 5,000 a 6,000 BTu (Unidad térmica británica) tiene un costo promedio de $150, además de cumplir con el 9.7 de factor de eficiencia energética (proporción entre la producción de frío y el consumo de electricidad o de gas) para los equipos pequeños y medianos.

En los aires de 8,000 a 13,999 BTu, el factor de eficiencia energética es 9.8.

Ahora, ¿qué debe considerar al momento de hacer su compra o hacer un mejor uso del aire acondicionado?

El tamaño, tanto del equipo como del área donde se va a utilizar, es determinante. Pues, en el caso de los aires acondicionados de gran tamaño, éstos enfriarán el área con rapidez, pero también aumentará los niveles de humedad.

De hecho, para enfriar tres o más cuartos, la recomendación es un aire central, lo que a su vez representará un valor agregado a su propiedad. Claro, el aire central es buena opción si su residencia cuenta con los conductos necesarios, porque de lo contrario, la inversión será mucho mayor.

El ruido es otro factor importante. El sonido que generan los equipos modernos es comparable al de un abanico de techo en función. Sin embargo, todavía existen aquellos cuyo ruido aumenta según la velocidad.

¿Dónde colocarlo? 

Los aires acondicionados funcionan mejor en un sola dirección que de una a otra, por lo que debe ubicarse lo más centralizado posible en la habitación.

Vele también por la garantía. Algunas marcas cubren hasta cinco años y otras apenas 12 meses. También hay que ver si la honrará el fabricante o la tienda donde fue comprado.

La limpieza del filtro afectará positiva o negativamente el funcionamiento del equipo.

Un filtro de aire acondicionado limpio enfriará más rápido y consumirá menos energía. Un filtro sucio, hará todo lo contrario: tardará más en enfriar y gastará más electricidad.

Se recomienda que el filtro se limpie un mínimo de una vez al mes y se cambie cada 90 días o tres meses.

Aparte de la eficiencia, que es lo que más interesa al consumidor, los aires acondicionados modernos poseen múltiples atributos.

Usted ya no se tiene que parar para bajarle o subirle la temperatura, porque la mayoría trae control remoto. Además, tiene paneles digitales, temporizador (timer) y controles touch-pad.

Si el cable eléctrico sufre algún daño, el equipo tiende a apagarse para evitar cualquier cortocircuito o fuego.

¿Inverter, sí o no?

La tecnología Inverter adapta la velocidad del compresor a las necesidades del momento, de modo que el equipo use sólo la energía necesaria, según descrita en el portal elaireacondicionado.com.

Los equipos Inverter poseen un dispositivo electrónico sensible a los cambios de temperatura, lo que permite variar las revoluciones del motor del compresor.

Así, cuando se esté cerca de la temperatura deseada, el equipo reduce su potencia para evitar los “picos” de arranque del compresor, y esto redunde en menos ruido y menos consumo.

El sistema Inverter hace que el compresor trabaje un 30% por encima de su capacidad para agilizar el proceso de enfriamiento y a su vez puede funcionar un 15% por debajo de su potencia. Esto, igualmente, se traduce en menos ruido y menos consumo de energía.