Durante el fin de semana y ayer usted pudo haber llenado el tanque de su vehículo con gasolina a 60 centavos el litro, pero gracias a la entrada en vigor de la crudita ha tenido que pagarla en la bomba a entre 64 y 66 centavos el litro regular. 

El que el consumidor apenas sintiera el impacto de la crudita, el aumento al impuesto sobre el barril del petróleo, fue simple y sencillamente gracias a que el viernes se reflejó una reducción en el precio del barril de petróleo a $43, explicó el presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, Ricardo Román. 

“El viernes  el barril se desplomó. La cotización del barril tocó los $44, hoy está en $43 y eso ha facilitado que el impacto del arbitrio no fuera tan marcado, aunque hay que estar consciente  que si no hubiese el arbitrio, estaríamos hablando de cuatro centavos menos que estaríamos pagando. Hubiese estado mucho más barata”, señaló Román. 

“La gasolina regular hubiese bajado a los 60, 61 centavos. Con la imposición del impuesto vamos a verla entre 65 y 66”, señaló al destacar que el resto de la semana los precios deben mantenerse más o menos igual.

La reducción  se debe, entre otros factores, a un aumento en la oferta en el mercado y a que Estados Unidos ha aumentado su cuota de producción. 

Aunque se prevé que el precio del barril de petróleo se mantenga estable, Román recordó que en la medida que su precio suba va a ser más marcado el impacto del arbitrio. “Con fluctuaciones moderadas se espera que la cotización del petróleo no exceda los $60 en ningún momento. Este mercado puede ir en picada por alguna otra razón que se pueda presentar, pero también  se puede ir en alzada y es lo que siempre nos ha preocupado”, indicó. 

La intención gubernamental con la aprobación del impuesto es obtener $185 millones anuales.  Para asegurarse de que sea así, la Cámara aprobó una enmienda para que en o antes del 31 de marzo de cada año el Departamento de Hacienda determine y certifique la cantidad recaudada por el gravamen durante el año calendario previo, así como la proporción que exista entre $185 millones y la cantidad finalmente recaudada.

La primera determinación se hará, según la medida, en o antes del 31 de marzo de 2017, y la primera revisión del impuesto cobrará efecto el 1 de julio del año fiscal 2017-2018.