Nuevo enfoque de los municipios en favor de los adultos mayores
Varios alcaldes participaron de un encuentro con el fin transformar sus espacios para que sean más amigables con los envejecientes

PUBLICIDAD
La urgencia de transformar las ciudades en espacios de integración generacional para lograr una convivencia social en todas las etapas de vida, sirvió de plataforma a más de una docena de alcaldes que llegaron este miércoles a Coamo para participar del Primer encuentro de Municipios y Comunidades Amigables con los Adultos Mayores de AARP.
Allí intercambiaron ideas e inquietudes, junto con planificadores y profesionales del desarrollo urbano de otros ayuntamientos, durante la presentación del Programa Visión 2035 de Ciudades Amigables, bajo el concepto 8-80 del urbanista internacional Guillermo Gil Peñalosa, cuya finalidad es cubrir las necesidades y aspiraciones desde la niñez a la adultez mayor.
Relacionadas

De acuerdo con la organización AARP, “esta iniciativa responde a la urgencia de transformar los municipios, siendo Puerto Rico el cuarto país más envejecido del mundo, donde el índice de vejez del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico muestra que sobre 34 municipios ya duplicaron su población de 65 años o más, en relación con su población menor de 15 años”.
Al hablar sobre los retos y oportunidades de las municipalidades en renglones como movilidad segura, servicios accesibles, vivienda, desarrollo económico, espacios públicos y participación ciudadana, Gil Peñalosa destacó que, “me parece bueno que las ciudades planifiquen a largo plazo, que veamos cómo van a ser en el 2050”.
Según el urbanista internacional, “lo más importante es que, si (los municipios) saben a dónde quieren llegar en el 2050, es qué van a hacer hoy para llegar allá. Se trata de visualizar dónde queremos estar en cinco años, en el 2030, qué tengo que hacer en los próximos 12 meses para llegar allá. Hay que actuar ya”.
En tanto, expuso que “la mayoría de la población de Puerto Rico no vive de una manera sana y, hay que tener una población saludable porque invertimos muchos billones en salud curativa, pero es imposible, no hay ningún sistema de salud que va a ser suficiente”.
Cabe destacar que, Coamo fue el primer municipio en certificarse como Ciudad Amigable con los Adultos Mayores en 2016, seguido de Vega Baja, Toa Baja y Aibonito. Esta semana se integraron Ponce y Caguas, de acuerdo con el director estatal de AARP Puerto Rico, José R. Acarón.
El alcalde coameño, Juan Carlos García Padilla, mencionó que “es cuestión de política pública, de planificar, establecer y alinear los servicios del municipio en esa dirección y, concientizar a la ciudadanía, que ha sido lo más complejo porque cuando empezamos en el 2001 no se hablaba de cambio demográfico, pero ya lo empezábamos a ver”.
Para lograrlo, el ayuntamiento desarrolló centros de cuidado diurno para adultos mayores, mientras se enfocó en la repoblación del casco urbano.
“En ese momento, los jóvenes no tenían interés de ir al casco urbano, por eso construimos vivienda subsidiada para adultos mayores. Entonces, comenzamos a reconstruir el casco urbano, a ponerle presión económica y desarrollar más servicios”, apuntó.

“Ahora los jóvenes quieren vivir en el casco urbano y pronto vamos a comenzar el primer lanzamiento de espacios a la venta para primeros compradores o constructores de hogar en áreas urbanas”, reveló.
Por su parte, el alcalde de Toa Baja, Bernardo ‘Betito’ Márquez García, admitió que “el
concepto de Ciudades Amigables es un elemento sumamente importante porque nos da orden, es una oportunidad para poder crear una conciencia”.
“El gobierno de Puerto Rico y los municipios vienen haciendo desde su perspectiva, pero cuando entran en concepto de Ciudad Amigable lo entiendes, vas ordenando esas cosas que haces y, ese es el ordenamiento que va a permitir el ordenamiento comunitario, la utilización de los recursos administrativos y fiscales mucho más efectivo y eficiente”, expuso.
“Además, esa visión no debe depender del incumbente, sino que debe ser una definición que le competa al pueblo y que el pueblo la pueda atesorar, cosa de que cualquier persona que esté aspirando y que, democráticamente acceda al poder, pueda entender que el pueblo tiene una dirección”, admitió.
Entretanto, el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, apuntó a la importancia de concienciar sobre los servicios que demanda la población envejeciente de Puerto Rico.
“El servicio de auxiliares del hogar es uno de alta demanda porque tenemos envejecientes cuidando envejecientes. También, cómo ayudar a canalizar las rehabilitaciones de vivienda en estos hogares, a los fines de que estén adaptados con todos los instrumentos para que ellos tengan seguridad y no tener dificultades”, subrayó.
Para el ejecutivo municipal de Guánica, Ismael Rodríguez Ramos, “Coamo es un gran modelo del que debemos seguir aprendiendo, especialmente, aprovechando los fondos de reconstrucción para muchas facilidades deportivas, recreacionales y centros comunales y adaptarlas para mejorar servicios dirigidos a la población de edad avanzada”.
“Vimos que en Coamo se ha trabajado duro con la situación de los espacios o solares abandonados y la repoblación de los cascos urbanos con personas de edad avanzada. Eso es una idea que Guánica puede adaptar, ya que Guánica tiene muchos espacios abandonados y estorbos públicos”, confesó.
De otra parte, el alcalde de Maricao, Wilfredo Ruiz Feliciano, aceptó que, el principal reto que tiene su pueblo es la situación económica.
“Creo que, si convocamos a los distritos sectores de la sociedad, los orientamos de que no necesariamente le estamos pidiendo resolver las situaciones que tenemos como pueblo, creo que podemos salir hacia adelante”, auguró.
Otros alcaldes que acudieron al encuentro fueron: Toa Alta, Arroyo, Guayama, Rincón, Lares, Luquillo, Hormigueros y Salinas.