El obispo de Arecibo, Moseñor Daniel Fernández Torres, hizo un llamado a la calma y la paz tras los dos terremotos ocurridos en la mañana de hoy en Puerto Rico.

"En momentos difíciles, Dios nos lleva entre sus brazos. El nunca abandona a ninguno de sus hijos, sin importar cuán grande parezca la adversidad. Por eso, tras el terremoto que sacudió la Isla esta madrugada,  debemos mantener la paz y actuar en lo que sea necesario", dijo el líder católico en un parte de prensa.

"La confianza en Dios nos mueve ahora a acercarnos a Él, confiados en su amor. Entonces, actuemos para proteger a nuestras familias y ayudar al que sufre, pero con un corazón lleno de calma, pues Jesús está ente nosotros", sostuvo.