Ofrecerán “herramientas” para afrontar las crisis

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Preocupados por la falta de valores familiares, la precaria situación económica que vive el país y los pronunciamientos a favor de la pena de muerte, pastores de la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico acordaron usar sus púlpitos para llevar herramientas de vida y de fe a sus feligreses.
Alrededor de 50 reverendos de las 82 iglesias de dicha denominación tuvieron ayer un “diálogo pastoral” con una agenda compuesta por tres puntos: la familia, la crisis económica y la pena de muerte.
El pastor general de la Iglesia Evangélica Unida, Edward Rivera, informó que decidieron afirmar la igualdad entre el hombre y la mujer, en respuesta a la cantidad ascendente que se han reportado de casos de violencia doméstica.
Además, afirmaron sentir inconformidad con la poca acción para enfrentar la crisis fiscal que aqueja a la Isla.
“Afirmamos que la solución no está en la ayuda que venga de afuera. Hablan del proyecto de estímulo económico (federal) pero ahí no está la salvación ni la respuesta, que es lo que se ha querido proyectar al país. La solución no está en la ayuda que venga de afuera. Está en nosotros. En nuestra creatividad está la solución. Aunar esfuerzos y voluntades y acercarnos como puertorriqueños”, manifestó el pastor.
En cuanto a la pena de muerte, reafirmaron su postura de que “no es la alternativa para trabajar y lidiar con los problemas de la criminalidad”.
“El perdón, la misericordia, la rehabilitación del ser humano es parte de lo que queremos afirmar”, recalcó Rivera.
Destacó que cada una de las congregaciones -que tiene alrededor de 20,000 feligreses- llevará el mensaje pastoral a las comunidades “en favor de la vida, en favor de la hermandad y el perdón”.
El reverendo de la Iglesia Evangélica Unida de Peñuelas, Alejo Pérez, indicó que “nuestras iglesias tienen que ser un foro donde prediquemos los valores reales del reino de Dios, pero deben estar bien articulados para que las personas puedan adquirir esas herramientas valorativas para poder enfrentar las crisis”.
Opinó que la pena de muerte es “la forma de escape más rápida que hay para no enfrentarse a los conflictos”.
Mientras, la encargada de la congregación de Caguas, Elba Santana, recordó que la Iglesia “está para educar, para reforzar los valores que se han inculcado o que se deben inculcar en el hogar junto a las herramientas de fe necesarias para enfrentar las diversas situaciones que se presentan en el diario vivir”.