Una familia de Villa Palmeras tuvo que refugiarse en el coliseíto Pedrín Zorrilla en Hato Rey, luego de que sus casas se inundaran este jueves durante el periodo de lluvia intensa asociada al paso de una onda tropical por varios sectores de la Isla.

Raúl González, de 53 años, relató que al levantarse a eso de las 11:00 a.m., ya el agua había comenzado a entrar en la casa alquilada en la que reside junto a siete de sus familiares, al final de la calle Bellevue. Los demás parientes ocupan otras tres casas en el mismo sector.

“Había una cascada en la pared. El agua se metió rápidamente y me llegaba a mitad del muslo. Yo llamé para pedir ayuda porque no nos atrevíamos a salir”, relató González.

Esta no es la primera vez que tiene que refugiarse, pues anteriormente la laguna Los Corozos, ubicada detrás de su vivienda, se ha desbordado y el agua ha corrido por las calles ubicadas entre las avenidas Gilberto Monroig y Eduardo Conde en Villa Palmeras.

“Eso fue muy rápido. No pude ni rescatar un pantalón porque ya era tarde”, dijo el hombre quien tuvo que ser sacado en bote.

Una de sus hijas, Luz González, acudió al refugio junto a su pareja y dos hijos.

“El agua se metió en toda la casa. La cocina siempre se inunda, la sala y en mi cuarto. Todo se mojó”, dijo la madre de dos varones de dos años y un año y medio.

Sobre la experiencia de tener que abandonar su hogar ante esta situación, que para ella es nueva, comentó que “hay que hacerlo, por los hijos de uno hay que hacerlo”.

Al Pedrín Zorrilla llegaron también Miguel Zúñiga y su esposa Zinnia González Santana, junto a sus cuatro hijos, quienes denunciaron que desde el mediodía, cuando el agua comenzó a entrar a su casa en la calle F de la barriada Las Monjas, al lado del caño Martín Peña, llamaron a las autoridades, pero no recibieron respuesta.

“Llamamos a la Defensa Civil, pero no llegaron. Ella (Zinnia) tuvo que salir y vio a unos policías municipales que fueron los que nos ayudaron”, señaló Zúñiga. La familia fue sacada del lugar entre 5:00 y 6:00 p.m.

“Antes había llovido, pero no como ahora. El agua se metió a la sala, la cocina, los cuartos y el 'laundry'. Las camas se dañaron. Tuve que apagar el 'breaker' (panel eléctrico) porque en el último cuarto algo explotó”, mencionó Zúñiga.

Por otra parte, Jenny Blaimayer, residente en la calle Williams en Barrio Obrero, se vio en la obligación de dejar su hogar tras la inundación, que dañó el colchón inferior de su cama y un gavetero, entre otras pertenencias.

 Estas personas fueron entrevistadas por una trabajadora social y llenaron el informe de daños que servirá para canalizar las ayudas correspondientes.

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, estuvo en el coliseíto para recibir a los primeros refugiados e informó que los sectores más perjudicados por inundaciones y caídas de árboles fueron Barrio Obrero, Israel-Bitumul, Bechara, Villa Palmeras, Parcelas Falú y Ocean Park.

Además, los estacionamientos de los Centros de Diagnóstico y Tratamiento de Puerto Nuevo y San José se inundaron, indicó la Alcaldesa.

“Mañana (viernes) estaremos en la calle removiendo escombros y limpiando las alcantarillas que se taparon con este evento de inundaciones”, sostuvo Cruz Soto.