El cierre de la escuela chárter Paradiso College, en Río Piedras, ha provocado fricción entre los padres y líderes sindicales de la educación pública.

Los estudiantes no podrán estudiar en el plantel, que ubica en la entrada de Río Piedras frente a la Universidad de Puerto Rico (UPR), luego de que el Tribunal de Primera Instancia, en San Juan, ordenara su cierre temporero tres días después del inicio de clases, el 16 de agosto. De acuerdo a los padres, este proceso se extenderá por, al menos, los próximos seis meses.

Por su parte, los padres de los estudiantes hicieron un llamado a los legisladores y al alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, a que aboguen por la reapertura del plantel. Según ellos, fue cerrado temporeramente por el municipio tras requerir permisología por tratarse de un edificio con zonificación turístico.

Sin embargo, las presidentas de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), ÚNETE y EDUCAMOS, Mercedes Martínez Padilla, Liza M. Fournier Córdova y Sonaly Berrios Cruz, respectivamente, enviaron una carta a la secretaria de Educación, Yanira Raíces Vega, y al gobernador Pedro Pierluisi, en la que solicitaron que se revoque “inmediatamente” la aprobación de Entidad Educativa Certificada a la Corporación para el Desarrollo de Escuelas Públicas Alianza de Puerto Rico, LLC y se cancele todo proceso de solicitud de escuela chárter a Paradiso College.

Esto porque aseguraron que la administración de la escuela ha actuado en contra de la ley, pues no solamente se cerró por la falta de permisología por operar en una zonificación turístico, sino que su cierre se debe a “un patrón de ilegalidades y negligencias perpetradas por su Director Ejecutivo Robert Acosta”, incluyendo el rechazo de la comunidad para operar en el lugar y el hecho de que no tenían maestros de educación especial para impartir clases.

“La situación actual vivida con Paradiso College Preparatory demuestra que las escuelas chárter convierten la educación de nuestra niñez en un mero negocio que se aleja de lo que es garantizar el derecho a la educación de las niñas y niños del país. Además, evidencia las fallas de la legislación que abrió la puerta a la privatización de las escuelas y, por último, cómo se unen todas estas malas decisiones del gobierno con las malas intenciones de especuladores de la Ley 22 para multiplicar sus riquezas”, reza la misiva.

“Esta lamentable situación es la mayor muestra de la necesidad de poner un alto a la creación de escuelas chárter en Puerto Rico. Nuestras escuelas públicas requieren atención inmediata en la reparación de sus estructuras, recursos y materiales necesarios, para garantizar espacios seguros y salubres para estudiar y trabajar. Los fondos públicos no deben ser utilizados para financiar operaciones de entidades privadas. El deber del Estado es garantizarlo”, continúa al también mencionar que Paradiso College tiene un segundo edificio en Arecibo con sendas querellas en las oficinas de la Junta de Calidad Ambiental en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) por los supuestos gases y ruidos que produce un generador eléctrico que opera la institución.

De manera contraria, los padres reiteraron su pedido a Raíces Vega, el alcalde Miguel Romero Luego y a los legisladores de que representan a San Juan a que agilicen los procesos necesarios para que los estudiantes puedan regresar a sus aulas lo más pronto posible.

“Entendemos que hay que cumplir con un proceso de ley, pero es absurdo que un edificio que lleva alrededor de 20 años abandonado y lo convierten en escuela para educar a niños pobres el gobierno le ponga mil trabas, porque alguien lo clasificó hace décadas como uno turístico en pleno Río Piedras, justo en la zona universitaria más grande de Puerto Rico. ¿Dónde hay turismo en Río Piedras? Lo que hay son librerías, escuelas, la universidad, iglesias y por supuesto, edificios abandonados”, señaló Jacqueline Figueroa, madre de un estudiante en comunicado de prensa.

“Como padres, llevamos años luchando por una educación de calidad a la que nuestros hijos tienen derecho, la misma educación a la que tienen derecho las familias con recursos, la misma educación que tienen derecho los hijos de los que se oponen a nuestra escuela. Cuando finalmente encontramos una escuela en la que nuestros hijos, en solo días, muestran unos avances increíbles, a donde ellos desean ir todos los días, con maestros que no faltan y las ofrecen clases sin interrupción, unos pequeños grupos, que ni siquiera son de Río Piedras, pretenden entorpecer y bloquear un proyecto de esta importancia.”, concordó Gloria Ramírez, otra madre de un alumno.

Acorde a los padres, Paradiso College tiene una matrícula de 165 estudiantes que cursan entre quinto a octavo grado. El currículo está diseñado para capacitar a los niños mediante un modelo académico integral que incluye los elementos importantes para cerrar las brechas académicas en un marco de educación bilingüe. La matrícula, los uniformes, los libros y materiales son provistos sin costo alguno para los padres, así como las comidas, que se elaboran siguiendo estrictos controles de calidad. Sus instalaciones incluyen salones de juegos, de teatro y de música, gimnasio con maquinaria de último modelo para promover la actividad física y la salud, equipos tecnológicos para complementar las clases y una terraza tipo “roof top” para que los estudiantes puedan compartir.

La mitad de la matrícula de Paradiso College se compone de estudiantes de educación especial, explicaron los encargados y padres de los alumnos. Por ende, consideraron que esta situación “retrasa y descompensa a estos niños”, además de crearle a los padres y familiares un disloque en sus vidas profesionales, al tener que continuar clases de manera remota, mientras se completa el proceso de permisología.

No obstante, las líderes sindicales reiteraron su oposición, concluyendo la carta reiterando que recalcan “acción inmediata ante esta urgente situación, donde se evidencia las fallas en el sistema de evaluación y fiscalización de escuelas chárter por parte de la Oficina de Escuelas Públicas Alianza del Departamento de Educación de Puerto Rico. Las escuelas chárter son cuna de la corrupción y tienen efectos detrimental en nuestras comunidades y nuestros estudiantes”.

Martínez Padilla, Fournier Córdova y Berrios Cruz convocaron mañana, miércoles, a las 11:00 a.m. una conferencia de prensa para profundizar sobre el tema.