El reverendo pentecostal Angel Marcial rechazó hoy las uniones de hecho propuestas para el nuevo Código Civil, así como las uniones compartidas que sugirió el arzobispo católico Roberto González Nieves.

"No estamos de acuerdo con las uniones de hecho, ni de homosexuales, ni heterosexuales. Tampoco estamos de acuerdo con la propuesta de uniones compartidas, por carecer éstas de una definición clara y por dejar serias lagunas que crean y aumentan la desconfianza en la manera en que se están impulsando esas ideas", dijo Marcial.

El ex presidente de la Fraternidad Pentecostal (Frape) depuso ante la comisión legislativa que revisa el Código Civil, que en las pasadas semanas ha realizado vistas públicas para recibir comentarios sobre los cambios propuestos al Libro de Familia del Código Civil.

Indicó que su iglesia no está de acuerdo con ningún cambio a la definición del matrimonio en las leyes.

"Nosotros, más que esperar que se altere el orden de la institución del matrimonio, esperaríamos que la legislación que se lleve a cabo desde aquí sea la de fortalecer la familia a través de leyes que le hagan justicia y que los alivie de las grandes penurias integrales que sufre", enfatizó en su ponencia.

El reverendo, quien también es obispo de la Iglesia de Dios del Sureste Hispano de Estados Unidos, se opuso a que se compare la preferencia sexual de las personas con las diferencias de raza o color de piel porque todos los ciudadanos están protegidos por las constituciones de Puerto Rico y Estados Unidos.

"Para mí no existe ningún discrimen", indicó el reverendo a preguntas del senador Jorge de Castro Font, copresidente de la comisión que revisa el Código Civil.

"Tengo respeto por la comunidad homosexual, siempre he dicho que la iglesia no debe perseguir a ningún sector... pero para nosotros, cuando pensamos en la práctica homosexual, estamos pensando en algo que está contra natura, que para nosotros no es aceptable, y que entendemos nosotros que es una práctica que no debe ser privilegiada", añadió.

Marcial también se opuso a otras propuestas del Código Civil como que los padres puedan emancipar a sus hijos a los 16 años y que se permita cambiar el sexo de una persona en el certificado de nacimiento.

También pidió que se aclare el lenguaje en el borrador del códice, para que las parejas del mismo sexo no puedan adoptar niños.