Nadja Marie Snyder tiene 50 años, trabaja para la industria hotelera y hace seis días empezó a tener tos seca, fiebre ocasional y un poco de dificultad respiratoria, síntomas que ante el escenario de temeridad que se vive en el país por la propagación del coronavirus COVID-19, la llevaron a consultar sus síntomas con un médico de cabecera.

Ayer sus sospechas fueron confirmadas: es uno de los casos positivos a la virulenta enfermedad que le ha sido diagnosticada -al cierre de esta edición- a 39 personas en Puerto Rico.

Fue una llamada de una empleada del Departamento de Salud la que la alertó del contagio y le advirtió que debía permanecer en aislamiento en su residencia, en Ceiba. A su vez le solicitó avisar a su círculo cercano y los instara a que también deben tomar medidas de distanciamiento.

Nadja vive con sus padres, ambos de 80 años, y con un hijo mayor de edad. Todos están en espera de que les entreguen una orden para realizarse las pruebas diagnósticas.

Pese a sus síntomas -que por momentos describe como de “una presión en el pecho”- la mujer no está hospitalizada.

Mientras, el médico de Nadja se mantiene en comunicación constante por videollamada y en el Hospital Hima San Pablo, de Fajardo, están pendientes a recibirla si su cuadro clínico empeorara.

Entrevista con Nadja Snyder, paciente puertorriqueña que arrojó positivo a COVID-19 y que convalece en su casa en el área este de la isla

Posted by Primera Hora on Tuesday, March 24, 2020

Primera Hora contactó a Nadja para realizar una entrevista en vivo a través de Facebook luego que diera a conocer su diagnóstico en esa red social. Responsablemente, alertó a todos con los que pudo haber tenido contacto durante las pasadas dos semanas y en su escrito la mujer los exhortó a que se mantuvieran en cuarentena, a estar atentos a cualquier síntoma y a solicitar la prueba de cernimiento de ser necesario.

¿Cómo se contagió?, le preguntamos.

“Trabajo para la industria hotelera y nosotros a diario trabajamos con muchas personas que vienen de muchos países… es difícil decir en qué momento o quién lo pude contraer. Por eso aprovecho la oportunidad para destacar lo importante de mantenerse en sus hogares lo más que puedan porque hay personas asintomáticas que pueden cargar el virus y transmitirlo… honestamente, no puedo decir que fue en el hotel. También pudo haber sido en el supermercado o en la farmacia”, destacó quien para el momento de presentar síntomas estaba trabajando remoto desde su casa y no había viajado fuera del país.

La mujer narró que decidió trasladar su historia a Facebook porque le pareció justo que las personas con las que pudo haber tenido contacto lo supieran.

“No voy a exponer a nadie sabiendo lo que tengo. No está en mi persona. Eso sería algo feo de mi parte y quiero que esto se acabe ya… por mi parte les puedo decir que no me esperaba que me iba a pasar, pero esto le puede pasar a cualquiera y tenemos que tomar conciencia y hacer caso a las autoridades y a nuestros gobernantes. Todo lo que hacen es por nuestro bien y quieren salvar nuestras vidas”, sostuvo quien actualmente está recibiendo como tratamiento terapias de broncodilatadores, un jarabe expectorante y acetaminofén en caso de fiebre.

Nadja hizo hincapié a la ciudadanía en que deben cumplir el distanciamiento social y con el toque de queda impuesto por la gobernadora Wanda Vázquez Garced.

“Las playas estarán ahí siempre, los malls también, pero si no nos cuidamos somos nosotros los que no vamos a estar ahí mañana… debemos hacer caso como ciudadanos para que esto no se propague y procurar que esto sea solo un mal sabor de boca y un mal recuerdo”, repitió en varias ocasiones durante la entrevista.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la pandemia del COVID-19 se está acelerando. Entre el primer caso notificado y los primeros 100,000 casos pasaron 67 días. Hicieron falta 11 días más para llegar a los 200,000 y apenas 4 para alcanzar los 300,000.

Al día de hoy la cifra de contagios se eleva a 417,966 en más de 169 países. De estos, unos 18,612 han fallecido, mientras más de 107,000 se han recuperado, según cifras recopiladas por la Universidad John Hopkins.