El cuerpo de padre Nelson López Aponte será llevado a su amada isla de Vieques y morará finalmente en su pueblo natal de Barranquitas.

Así lo informó el portavoz de la familia, padre Pedro Ortiz, quien aclaró que esos son los planes, una vez reciban  el cuerpo de parte del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), que realiza la autopsia.

Ortiz destacó que padre Nelson cumplió 20 años de sacerdocio el 15 de junio pasado y lo conoce desde que tomaron el seminario de filosofía en Caguas.

Recordó que primero estuvo en la parroquia San José de Aibonito, luego en Perpetuo Socorro en Caguas, y pasó 14 años en la Inmaculada de Vieques, donde luchó por la salida de la Marina.

El Padre contó que una de las 13 hermanas del Padre Nelson – tres ya fallecidos – fue la que lo encontró ayer por la tarde en el piso de su casa, contigua a la de sus padres doña Vicenta y don Ángel, en el barrio Palo Hincado, en Barranquitas.

Ortiz indicó que después de Semana Santa lo trasladaron nuevamente a Caguas, pero todavía no lo habían asignado a una parroquia y tomaba este periodo de tiempo para descansar y recibir tratamiento para su condición de cáncer de próstata.

Entienden que la muerte fue natural, pero esperaran los resultados de autopsia.

"Perdemos a un gran hermano, un gran sacerdote y un gran apóstol de la Iglesia", manifestó Ortiz.