Responderán al silencio del presidente interino con la paralización de clases en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

El pleno de los estudiantes en huelga de la UPR decidió ayer que hoy se interrumpirán las clases en varias facultades de Río Piedras, como mecanismo para provocar un diálogo con el presidente interino de la institución Miguel Muñoz.

El líder estudiantil Ian Camilo Cintrón Moya dijo que el movimiento estudiantil cesó prácticamente todas sus manifestaciones por espacio de dos días a fin de viabilizar una respuesta de Muñoz a su pedido de que se reúna con el Comité de Representación Estudiantil (CRE) lo antes posible.

Al día de ayer, el Presidente no le había dado respuesta alguna.

En una entrevista en el Recinto Universitario de Mayagüez, Muñoz anticipó que se reunirá la semana que viene con los consejos de estudiantes de todos los recintos.

El Comité de Representación Estudiantil, organización que representa a los huelguistas, tiene entre sus miembros al presidente del Consejo de Río Piedras, pero la Administración universitaria se niega a reconocerlos como un organismo legítimo de los universitarios.

En diciembre, el secretario de Estado, Kenneth McClintock, dialogó con los miembros del CRE. Luego se dio un encuentro entre el gobernador Luis Fortuño y cuatro líderes estudiantiles, todos elegidos en procesos reglamentarios: el representante ante la Junta Universitaria, el representante ante la Junta de Síndicos y el presidente del Consejo General de Estudiantes.

Ian Camilo Cintrón Moya no precisó a qué hora comenzarán las manifestaciones estudiantiles de hoy, ni las facultades que estarían visitando.

Miembros del CRE también se reunieron ayer con el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes, Antonio “Toñito” Silva, quien sigue preparando un informe con propuestas dirigidas a paliar la crisis económica que enfrenta la UPR.

Se supo que dicho informe podría estar listo a finales de la semana que viene.

El liderato estudiantil confía en que las ideas de Silva sirvan para convencer al Gobierno de que es posible cancelar la cuota especial de $800, que ya los estudiantes de la Universidad comenzaron a pagar.