Un parcho de humedad que se mueve sobre Puerto Rico provoca esta mañana aguaceros leves en el este-interior y parte de la cuenca del embalse Carraízo, pero las cantidades de lluvia no son significativas como para ayudar a una mejoría en la sequía que atraviesa la zona.

El meteorólogo Carlos Anselmi, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, expuso que a eso de las 8:30 a.m. el radar detectaba chubascos desde Naguabo hasta la zona de Coamo y Barranquitas.

“No es nada significativo en termino de impactos o acumulaciones de lluvia”, advirtió.

La zona se encuentra atravesando un periodo de sequía severa y moderada. Su peor efecto es la implementación de varios planes de racionamiento, principalmente para sobre 140,000 abonados del embalse de Carraízo. Este se encuentra en “nivel de control”. La próxima etapa es “fuera de servicio”.

Según la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, ayer bajó ocho centímetros en su nivel. Se ubicó en 36.84 metros.

Para donde se augura más lluvia es para la zona oeste para horas de la tarde. Estas se deberán a la humedad disponible, los efectos locales y la cercanía de una débil vaguada en La Española.

De hecho, el pronóstico de la agencia meteorológica advierte que “inundaciones urbanas y de riachuelos locales serán posibles”.

Se espera el desarrollo de tronadas, que son áreas que cargan los aguaceros más fuertes y tormentas eléctricas.

En cuanto a la temperatura, el SNM proyecta que el termómetro pueda alcanzar los 92 grados Fahrenheit y el índice de calor no se espera que supere los 100 grados.

Por otro lado, los pronósticos advierten que mañana en la noche llegaría un pulso de polvo del desierto del Sahara que le daría paso tarde el lunes a la posible llegada de una onda tropical. Este sistema afectaría a la Isla entre el lunes hacia el martes. Luego, llegaría más polvo del Sahara, pues se augura que otra onda pase el miércoles, detalló Anselmi.

Todavía no hay una proyección de cuánta lluvia traerían estos sistemas.

“Hay que ver el comportamiento de este sistema, ya que es típico de que en esta época del año las guías meteorológicas comiencen a aumentar la frecuencia de las ondas tropicales, debido que es algo típico de la climatología local. Hay que ver si se materializa la actividad de lluvia”, manifestó el experto.

“Vamos a tener periodos de aire seco y aire húmedo. Hay que ver cómo eso interactúa”, añadió.

Las condiciones marítimas, entretanto, están picadas y se espera que se torne más peligrosas en los próximos días.

“El oleaje debe continuar por debajo de los seis pies, aunque una alta presión en la superficie del Atlántico va a continuar induciendo vientos de moderado a localmente vigorosos que va a estar ocasionando oleaje picado de hasta cinco pies. A partir del domingo hacia la próxima semana debe tornarse un poco más picado”, advirtió el meteorólogo.

El riesgo de corrientes submarinas está bajo para la mayoría de las playas. Solo se registra un riesgo moderado en algunas playas entre Aguadilla y Río Grande, así como en el este de Culebra, así como el este y sureste de Vieques. Los bañistas deben ejercer precaución en las mencionadas zonas.