Ponce.- La Autoridad de Carreteras inició hoy la pavimentación de la avenida Eduardo Ruberté, una de las principales rutas de desalojo que tienen miles de residentes en la Playa de Ponce. 

La situación provocó preocupación en la comunidad que está muy nerviosa por los constantes temblores que experimenta la zona sur desde el 28 de diciembre. 

Esto ha provocado una enorme congestión vehicular desde la escuela Lucy Grillasca del sector Amalia Marin hasta la intersección con la PR-2.

Según el abogado y líder cultural, Gilberto Limardo, de surgir otro terremoto que active la advertencia de tsunami, quedarían atrapados unos 12,000 residentes de la urbanización San Thomas, Paseo del Puerto, Salistral, Los Meros, Amalia Marin, Lirios del Sur, Vista del Mar, residenciales Lirios del Sur y Ernesto Ramos Antonini, entre otros. 

"Hay cosas que uno ni lo puede creer... esa es la salida que tenemos nosotros en caso de tsunami y a ellos se le ocurrió la fantástica idea de pavimentar allí justo hoy y tienen tremendo tapón desde temprano y aunque dicen que de surgir algo ellos se mueven rápido, en una emergencia son minutos que se pierden y ellos no se van a tardar dos minutos en mover esos camiones", denunció Limardo.

"Eso pone en riesgo a toda la Playa porque nosotros solamente tenemos dos salidas únicamente, la salida de la avenida Padre Noel hacia la avenida Hostos y esa ruta de la Ruberté. Serían como 12,000 personas que saldrían por esa ruta, más toda la gente que trabaja en la zona", agregó. 

Carlos Canales, vecino de Amalia Marín, dialogó con un ingeniero que se identificó como empleado de la Auroridad de Carreteras, quien confesó que podría mover a los trabajadores de la zona, pero no tiene la autorización para hacerlo. 

"Ahí hay trabajadores con maquinaria sacando la brea de la carretera para luego pavimentar y eso nos preocupó muchísimo porque después de estos movimientos tan violentos de tierra y la comunidad como tal está todo el mundo asustado, nervioso, ansiosos y esa es una de las vías principales para el desalojo, en caso de una emergencia mayor", dijo Canales.

"Hicimos el acercamiento con el ingeniero Zayas que se identificó como parte de la Autoridad de Carreteras, para estar seguros de con quién estamos bregando y me dijo que él podría mover a su gente de allí, pero no tiene esas órdenes de arriba. Pedimos a la gerencia de la Autoridad que tome en consideración el estado emocional de nuestra gente", subrayó.