QUEBRADILLAS- Pedacito a pedacito construido con gran orgullo quebradillano.

En la entrada del centro urbano de Quebradillas se puede apreciar -en una enorme muralla de la PR-2- un gigantesco mural en mosaico a medio construir que no sólo será uno de los más grandes instalados en Puerto Rico sino -quizás- uno de los más bonitos.

Sin embargo, lo más importante de esta pieza es que ha sido construida con mucho esfuerzo y empeño por jóvenes estudiantes de este municipio que sienten que un pedazo de su amor por el pueblo natal está reflejado en la obra que estará completada en verano.

Junto a los alrededor de 20 estudiantes de la escuela Manuel Ramos Hernández, están las manos de tres artistas, dos de ellos quebradillanos, que han trabajado con los alumnos en la ejecución de esta obra. Éstos son Marlene Arvelo, Norma Pallens y Eliseo Echevarría.

Los estudiantes laboran en este proyecto que inició por el interés del alcalde Heriberto Vélez de embellecer el centro urbano y lograr que esa muralla -en la PR-2- dejara de ser utilizada como un tablón de expresión publicitaria.

La gigantesca pared servirá ahora para exponer el trabajo de estos jóvenes artistas puertorriqueños en una exaltación de las bellezas naturales de este pueblo costero.

El mosaico fue diseñado por los maestros de los jóvenes, pero se les permitió a ellos añadir algunos elementos bajo el mismo tema de las noches quebradillanas y su paisaje.

“Aquí desarrollas valores, desarrollas talentos, y ellos pueden dar tanto”, comentó Arvelo. “Todo estudiante que participa en esto necesita mucha determinación y necesita aprender la destreza rápido y tener ganas de continuar trabajando. Lo más importante es que los estudiantes no han dicho que no (al trabajo)”, agregó.

El mosaico consiste en un árbol de Ceiba, varios animales marinos, el escudo del pueblo, un reflejo del anochecer y la estrofa “Yo vi en Quebradillas la noche más linda que pude soñar”, contenida en el himno quebradillano escrito por Guillermo Venegas.

La pieza requiere cubrir 3,750 pies cuadrados con lozas, para lo que necesitarán alrededor de 15,000 lozas que tendrán que cortarse en unos 102,000 pedacitos de 35 diferentes colores.

Ese trabajo de pintar, picar y pegar lo realizan los estudiantes bajo la supervisión de sus maestros. Parte de la obra ya fue colocada en la muralla por empleados de Obras Públicas municipal bajo la supervisión de Pallens.

“Aquí hay muchos estudiantes buenísimos que pueden tener una carrera en las artes”, afirmó Pallens.

Para Jomar Pérez, un estudiante del grado 12, lo más difícil ha sido trabajar algunos detalles de la pieza como los contrastes de luz y sombra, así como el enlace de los colores.

“Lo más que me gusta son los detalles chiquitos, porque ahí uno tiene libertad para hacer, dentro de lo que se pueda, para crear diseños”, dijo Pérez. “Es un honor poder colaborar con el pueblo”, agregó.

El Alcalde dijo que buscó una cotización para hacer un mosaico en esa pared, pero el precio le pareció demasiado para un municipio con un grave problema fiscal. Entonces se le ocurrió hablar con Echevarría, quien trabaja con la Oficina de Comunidades Especiales y fue quien se encargó de enseñarles a los estudiantes la técnica.

Así, a principios de este año se inició este trabajo que, además, les permitirá tener a los jóvenes que completen un proyecto especial, una certificación como artesanos.

“Estos jovencitos aprenden (con este proyecto) a valorar el talento que tienen y a pensar que ellos son productivos y que todos juntos pueden ayudar a mejorar la calidad estética de su pueblo”, comentó Arvelo.

Los estudiantes y maestros se han esforzado mucho en este trabajo voluntario en el que trabajan todas las semanas de lunes a miércoles, después de salir de clases, hasta el anochecer. La administración municipal se encarga de proveerles los materiales.

“Está tan brutal porque cuando uno ve ya la obra completa uno se siente como que bien orgulloso de eso, como que ¿yo hice eso?, claro, con la ayuda de los maestros”, comentó Natalia Pérez, del grado 12, sobre la pieza que ha trabajado junto con sus compañeros.