Pediatras favorecen retiro de productos

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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Felices los pediatras con el retiro de los medicamentos over the counter contra el catarro en los infantes menores de dos años.
“Al fin. Yo estoy más que contento con esa noticia”, dijo ayer el pediatra Eliseo Roques, quien ya a través de las páginas de PRIMERA HORA había advertido sobre los peligros de suministrarles esos productos a los bebés.
Según el especialista, el principal problema con estas medicinas era que la dosificación indicada para cada una variaba y los padres se confundían fácilmente al utilizar unos y otros.
El mismo producto se usaba en niños más grandes y los papás creían que con reducir la cantidad de la medicina ya era suficiente para administrársela a los más pequeños.
Al excederse en la dosis, los infantes quedaban propensos a sufrir desde irritabilidad y enrojecimiento de la piel, taquicardia y, en casos extremos, hasta la muerte.
Utilizar estos remedios contra lo que pudiera parecer un simple catarro también resultaba peligroso porque los padres tendían a retrasar la visita al pediatra, ante la falsa sensación de que la condición del menor mejoraba.
“Dejaban de ver mucosidad, pero las complicaciones respiratorias continuaban. Lo que había comenzado con un catarro corría el peligro de terminar en pulmonía u otras afecciones de cuidado”, explicó Roques.
El asesor de la Asociación de Pediatría de Puerto Rico, José Rivera Viera, llamó la atención a que la consigna a seguir en estos casos no es otra que “bebé enfermo, bebé que tiene que visitar un médico”.
No hay otra receta, dijo.
Los bebés con catarro, mencionó Rivera Viera, deben tomar en el ínterin mucha agua, jugo o leche, porque ése “es el mejor expectorante”.
Lo otro que pueden usar los papás mientras apresuran la visita a la oficina del pediatra son las gotitas nasales de agua salina.
Roques y Rivera Viera advirtieron que, retirados de las farmacias los medicamentos contra el catarro en los bebés, hay que descartar también cualquiera de los otros productos que se mantengan en los botiquines del hogar.
Las medicinas para los infantes se recetan de acuerdo con criterios bien estrictos, no sólo a base de la edad del bebé, sino también de su peso en kilos.
Los niños no son “adultos pequeños” y siempre es recomendable que se utilice el medidor que viene con el producto, tal como gotero o vasito dosificador, recomienda la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés).
Se debe tener cuidado con no confundir tampoco una cucharada y una cucharadita. La primera contiene tres veces más medicina que la segunda.
En los implementos medidores, una cucharadita es igual a 5 cc o 5 ml.
El doctor Roques aconseja a los padres, sobre todo, que no se conviertan en “médicos” de los más pequeños de la familia aunque su intención sea la mejor del mundo: curar cuanto antes a su bebé.