Mayagüez.- Ratones, sabandijas, palomas, moscas y abejas.

Así se encuentra una residencia de madera y cinc que según vecinos del barrio Balboa en el casco urbano de Mayagüez, han estado haciendo gestiones por los pasados 10 años para que sea declarada estorbo público y demolida, sin que hasta el presente hayan tenido una respuesta positiva.

La residencia abandonada ubica en la calle Ignacio Flores, al lado de otras viviendas, cuyos dueños temen que un incendio se propague a las suyas, además de que constituye un riesgo de la salud, porque se ha convertido en el hábitat de abejas, palomas, ratones y toda clase de sabandijas.

Aida Guzmán, vecina del lado de la residencia cuyo balcón de la segunda planta está a punto de caer en la acera y provocar una desgracia de algún peatón que camine por el lugar, dijo que lleva 10 años tocando las puertas de agencias municipales y estatales sin que se haya dado solución al problema.

“Esta casa está a punto a caerse y por aquí pasan muchos niños y sus padres, caminando a dos escuelas de esta comunidad y cada rato se desprenden pedazos y, como se puede ver, el balcón de la segunda planta se puede desprender en cualquier momento y causar una desgracia que se ha podido evitar’’ , dijo la joven ama de casa y madre de dos niños pequeños.

Aseguró que en múltiples ocasiones ha llamado al Municipio de Mayagüez y ha realizado una serie de gestiones para que se demuela la estructura y en la última ocasión le indicaron que faltaban unos permisos, para proceder a tumbarla.

“Anteriormente me habían dicho que era por los dueños, pero ya aparentemente firmaron, porque residen en la zona metropolitana y llevo diez años batallando para que se tumbe esa casa y aquí han venido, han visto el problema, nos dicen que lo resolverán y hasta han puesto fecha para demolerla y hasta el sol de hoy no ha pasado nada’’, dijo Guzmán.

Explicó que el mayor problema lo representa que es una zona escolar, donde hay dos planteles de nivel elemental e intermedio por donde a diario pasan estudiantes y los residentes caminan por la acera y hasta los han picado las abejas.

Mientras Iraida Rodríguez, quien reside frente a la vivienda a punto de derrumbarse, dijo que todo se ha quedado en promesas de que será demolida.

Por su parte, Luis Castillo, quien dirige el departamento ambiental de la policía municipal de Mayagüez, dijo que el problema está siendo atendido desde hace algún tiempo, pero se requiere de unos permisos de la Comisión de Servicio Público para proceder a demoler el deteriorado inmueble.

“Ese caso ya lo sometimos a la Comisión de Servicio Público y estamos en espera que nos lleguen los permisos para proceder a demolerla’’, sostuvo Castillo.

Indicó que hay una ley federal que requiere a través de la CSP, que requiere la solicitud de unos permisos para demoler estructuras que están en abandono, porque de lo contrario las multas son de $3 mil dólares por cada demolición sin autorización.

“Tan pronto nos lleguen los permisos vamos a tomar cartas en el asunto, porque ya se hizo una inspección del lugar y a la verdad es que esa residencia representa un peligro en esa comunidad del barrio Balboa’’ expresó Castillo.