Pendientes a hallazgo en salsa

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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La familia García-Hernández dice que a tomates no huele. Pero la Goya se mantiene firme en que, si es Goya, tiene que ser bueno.
Hasta ayer la empresa Goya de Puerto Rico no había recibido ninguna querella oficial sobre el hallazgo de una supuesta oreja humana dentro de un pote de salsa de tomate de su marca.
Antonio Figueroa Rodríguez, abogado de Agapito García y Juana Hernández, el matrimonio de Carolina que encontró la supuesta oreja, emplazó ayer a la Goya a que suspenda la producción de la salsa y que haga un análisis bacteriano de su contenido. Sin embargo, Figueroa confirmó que no se ha comunicado con la empresa, ya que esa gestión le corresponde a la Policía.
“Esto es un asunto bien delicado, porque no sabemos el daño que ha sufrido esta familia. No sabemos si es un error humano o si fue un acto intencional para dañar a la empresa o si fue un caso obrero patronal”, sostuvo Figueroa.
La Goya puso en duda la información, insistiendo en los altos estándares de manufactura y control de calidad de su planta elaboradora de productos.
“La planta de manufactura de alimentos Goya, en Bayamón, fundada en el año 1954, está altamente regulada por la Administración de Drogas y Alimentos, así como por su propio Laboratorio de Control de Calidad”, indicó la compañía en un comunicado de prensa y agregó que lo prudente es esperar los resultados de la pesquisa oficial. “Goya de Puerto Rico entiende que el manufacturero del producto, sea cual fuere, deberá asumir esta situación con la seriedad y responsabilidad que se exige en estos casos para la tranquilidad de la población en general en el consumo de alimentos”, señaló.
Abigaíl Marrero, portavoz de prensa del Instituto de Ciencias Forenses, dijo que aún los patólogos no han identificado si se trata de un tejido humano.