Peñuelas. Preocupados.

Así se mostraron los peñolanos ante la falta de una sala de emergencia, de la que carecen hace cerca de cuatro años, por lo que se ven obligados a acudir a municipios vecinos en busca de atención médica.

Primera Hora recorrió el Valle de los Flamboyanes y al preguntársele a la gente sobre el problemas todos coincidieron en que urge una sala de emergencias las 24 horas.

“Es lamentable lo que está pasando, aquí se necesita un hospital”, dijo Carlos Sierra.

Este señaló que mientras el Municipio anuncia que no tiene déficit y la creación de una posada, el pueblo sufre.

Igualmente, José Torres indicó que el alcalde Walter Torres Maldonado le prometió al pueblo que iba a abrir la sala de emergencia del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), que hoy está en manos de la Corporación Med Centro-Consejo de Salud de Puerto Rico.

“En este hospital hacían de todos, desde rayos x hasta laboratorios”, sostuvo el ciudadano, quien dijo que en casos de emergencia viaja al CDT de Guayanilla o al centro San Lucas de El Tuque en Ponce.

Manifestó que nunca ha acudido al actual CDT, que es privado, a ser atendido por que considera no ofrece los servicios que necesitan y tiene un horario diurno.

“Queremos un hospital las 24 horas”, reiteró Torres.

Por otro lado, Gladimir Arroyo, quien viajó desde Estados Unidos a acompañar a su padre hospitalizado, expresó que es sumamente necesaria una sala de emergencia donde se puedan estabilizar a los pacientes sin salir del pueblo.

“Que abran la sala porque a muchos no les da tiempo de llegar al hospital”, insistió Arroyo.

Argumentó que la situación es más peligrosa en las noches, tiempo en que niños y envejecientes se enferman requiriendo cuidados médicos especiales.

“Guayanilla tiene una crisis económica y mantiene su CDT abierto y ofrece muy buenos servicios”, destacó Rubén Cruz.

Este ciudadano invitó al alcalde a que se acerque a su gente para que conozca de cerca sus necesidades.

Médico dice sala no es necesaria

El generalista Virgilio Polonio, quien estableció su oficina en el pueblo de Peñuelas en el 1996, aseguró que no existe una necesidad de abrir la sala de urgencias porque el modelo de salud cambió.

Comentó que las personas no acuden a los turnos nocturnos porque carecen de los equipos y del personal adecuado para atender las emergencias.

“Una ambulancia llega a Ponce en diez minutos y el tratamiento que se les brinda es mucho más confiable”, expresó el galeno que atienda a pacientes en el edificio Aurora, en el pueblo.

Asimismo, explicó que prefiere que sus pacientes sean atendidos por paramédicos o si pueden lleguen hasta los hospitales de Ponce.

Sobre la gestión de que el Municipio pueda adquirir la sala de emergencia por medio de arrendamiento, este señaló que se trata de una “necesidad política”.

Sin embargo, aclaró que si en algún momento el alcalde considerara comprar todas las instalaciones del CDT lo apoyaría en su gestión.