Cuando un niño nace, nos preguntamos qué traerá escondido bajo el brazo.
Hace algún tiempo y  sólo en las películas de ficción, podíamos imaginarnos  a un recién nacido con una computadora bajo el brazo.
Ya no estamos tan lejos de pensarlo: hoy día los niños nacen así. Bueno, no literalmente.  Pero sí llegan con una capacidad inimaginable para la tecnología y los avances de la sociedad de la información.
Es por ello que un grupo de pequeñines de la American School en Bayamón forma parte de un currículo especialmente desarrollado para que desde los tres años  puedan integrar el uso de las computadoras al aprendizaje común, atemperándolo a las necesidades venideras de la tecnología.
En el programa, desarrollado hace tres años por la doctora Doris Bello, directora de la institución, los seis niños que componen el salón Prekínder I toman clases en computadora.


¡Y cómo lo hacen! Se podría pensar que un grupo de niños tan pequeños sería un torbellino de energías, no se estarían quietos o no prestarían atención a la maestra Yaritza Ortiz, quien enseña todas las materias en inglés.
Pues no. Primera Hora visitó una de las clases y se topó con un cuadro poco común: los menores seguían las instrucciones de la educadora, esperaban su turno para usar las computadoras y parear números en un juego del popular personaje  “Caillou”. Todo  ocurre con   una disciplina impresionante.
La iniciativa, explica Doris Bello, va dirigida a “madurarlos académicamente”, y a que creen hábitos de estudios desde temprana edad. Un ejemplo de ello es que los niños ya  conocen las consonantes, sus  sonidos y los números hasta el 14. Toda la enseñanza es en inglés ya que, según estima la doctora, es la escuela en el área de Bayamón con más diversidad étnica, ya que el 20% de los estudiantes proceden de otras culturas.
Sobre este particular, Bello, también vicepresidenta de la Asociación de Escuelas Privadas de Puerto Rico, dice  que “es una falacia” pensar que el idioma materno se olvida o se confunde con el inglés cuando éste se enseña a tan temprana edad.

Reto para los padres
“Tenemos que asumir que estos niños  saben más que nosotros”, dice la directora, quien lleva   40 años educando.
Asegura que resulta un reto para los padres, porque los niños “nacen conociendo” y los progenitores, por tanto, están en la obligación de agilizar su aprendizaje.
Doris Bello acepta, además, otro de los atractivos de su programa es que a la vez que los niños están en un ambiente seguro, van aprendiendo.