Puerto Rico se convirtió en la tercera jurisdicción en los Estados Unidos con una unidad de perros olfateadores -entrenados para el rastreo de armas.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá participó ayer en la inauguración de la nueva Oficina de la División de Armas Ilegales en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, que tendrá ocho agentes permanentes, y anunció la primera unidad de canes entrenados para el rastreo de armas, con una inversión de $175,800.

El Gobernador sostuvo que el aeropuerto es uno de los lugares de mayor tráfico de armas ilegales por lo que necesitan utilizar los adelantos tecnológicos disponibles para atajar el problema.

Entre los meses de mayo y octubre se han ocupado 32 armas de fuego y 1,900 municiones en el aeropuerto, según estadísticas de la Policía.

El Gobernador sostuvo que la Policía adquirió seis canes adiestrados en búsqueda y rastreo de armas, y se compró la misma cantidad de vehículos para transportarlos.

Dos de los perros fueron asignados a la oficina del aeropuerto, dirigida por el sargento Pedro Lugo de la Cruz, y los demás estarán en las oficinas de San Juan, Bayamón, Carolina y Ponce.

“Tenemos otro aliado en nuestra lucha contra el crimen, estos canes llegaron a Puerto Rico en julio y serán entrenados dos veces en semana”, sostuvo el Gobernador, quien estuvo acompañado en la ceremonia por el superintendente de la Policía, Pedro Toledo Dávila, el director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos, Fernando Bonilla y el gerente del aeropuerto, Fred Sosa.