Ahogado en llanto Luis Méndez Rodríguez relató cómo sobrevivió más de 20 angustiosos días en altamar sin agua y sin comida, valiéndose de su ingenio y con los pocos objetos que tenía a su alrededor, luego de que su pequeña embarcación se fuera a la deriva el 14 de enero de este año.

El hombre acabó en las costas de Colombia, en una travesía de más de 750 millasnáuticas. Dijo que se alimentó unos días de pescado crudo que pudo mojar con la media botella del refresco que llevaba. También pudo recoger agua de lluvia en la tapa de una nevera, que le dio para apenas mojarse la garganta dos veces al día.

“A veces tenía que darme un buche de agua salada”, expresó.

“Para comer como tenía la batería del motor lo que hice fue que conecté la luz de arriba de noche pa’ alumbrar por miedo a que un barco me diera un fuetazo o fuera a pasar algo malo… Cogí un dorado como de 8 libras, lo fileteé, lo piqué en pedacitos, en cuadritos y como tenía media botella de Pepsi, la piqué por la mitad y con eso me la tragaba… estoy vivo de milagro”, contó en entrevista con Radio Isla.

Al llegar a tierra le dieron mareos y cayó de rodillas.

Un matrimonio lo ayudó y lo llevó al hospital.

“Me pusieron suero y allí ellos me entrevistaron y hasta el sol de hoy ellos me han tratado de lo más bien. Ellos me han dedicado tiempo. Siempre pasan, se dan la vueltita por la casa del muchacho donde me estoy quedando. Me están dando la mano… me están atendiendo a lo que se brega pa’ ver si me pueden tirar pa’ allá pa’ Puerto Rico”, indicó.

La esposa de Méndez Rodríguez había dicho previamente a Primera Hora que está haciendo gestiones para concretar el regreso de su marido, desde Colombia.

Cuando pudo hablar con él por teléfono el pescador le contó que su embarcación quedó encallada en unas piedras y ya estaba casi sin fuerzas cuando el matrimonio lo divisó.