Edith Nazario, madre de un paciente recluido en el hospital psiquiátrico estatal  Ramón Fernández María, dio un grito desesperado de auxilio ante la situación que enfrentan con su hijo, ya que alega que la institución lo quiere dar de alta sin haber recibido el tratamiento adecuado, ni tener la estabilidad para tirarlo a la calle.

Nazario alega que su hijo ha sido maltratado y golpeado por empleados dentro de la institución y que el pasado jueves lo llevaron al tribunal con hematomas en una oreja y sangrando.

Carlos Vélez, de 32 años, diagnosticado con esquizofrenia, fue recluido hace dos años y medio en el hospital psiquiátrico mediante una orden del tribunal al amparo de la Ley 408, de reclusión involuntaria.

Nazario indicó a Primera Hora que la institución quiere dar de alta a su hijo, a pesar, según ésta, de que este no está en condiciones para hacerlo, al sostener que no ha recibido el tratamiento adecuado.

“Dice la coordinadora de rehabilitación que si él sale  lo matan en la calle, porque no se sabe defender tan siquiera. Está con un letargo increíble. Él tiene toda la agresividad por dentro. Está aletargado”, dijo  con  desesperación.

Hoy, se celebra una vista en la sala del juez superior Eddie Ríos del Tribunal de Trujillo Alto, a las 2:00 de la tarde, en la que ventilará el alta del paciente.

Vélez fue recluido el 31 de diciembre de 2006. Se llevó a emergencia bajo la Ley 408 de reclusión involuntaria. Han pasado dos años y medio y el paciente, según, su madre no ha dado visos de estabilización.

“No está preparado, porque el medicamento que le están dando lo mantiene en un letargo, donde no habla. Lleva mes y medio sin hablar. No tiene emociones. Lo básico no lo hace. Imagínate anda descalzo. A veces no se quiere lavar los dientes y a veces se queda con la pasta en la boca”, dramatizó.

“Imagínate que son tan negligentes que me agredió en el hospital, porque me dejaron sola. No había vigilancia. Es una situación bien difícil. Ellos quiere salir de él ya, porque como yo voy todos los días y veo todo lo que pasa. Cuando lo llevan al tribunal le dan menos medicamentos para que se vea mejor”, dijo.

Cuando el joven fue trasladado el jueves pasado al tribunal con la hematoma en la oreja y la sangre saliendo, Nazario sostiene que la explicación que le dieron fue: “No sabemos nada, ni vimos nada”.

“Pero el muchacho no ha salido de ahí”, exclamó.

El jueves pasado el juez denegó darlo de alta, porque enviaron al paciente con un psicólogo que presuntamente no lo había atendido. El magistrado exigió para hoy la presencia del psiquiatra.