Ante la situación por los retrasos en la carga marítima alrededor del mundo, lo que ha provocado una desarticulación en la cadena de distribución durante la pandemia del COVID-19, Puerto Rico espera una reducción en mercancía y un aumento en precios durante los meses de Navidad.

Iván Báez, presidente de la Asociación de Comercios al Detal, indicó a Primera Hora que este fenómeno pudiera ocurrir dado que las suplidoras o fábricas que manufacturan bienes, servicios y alimentos intentan satisfacer la demanda de los consumidores a la vez que diversos países reabren sus fronteras y actividades económicas después de restringirse por la llegada del coronavirus.

Báez expresó a este medio que la situación se da en momentos donde la isla lleva experimentando por meses “cerca de un 22% de faltantes en góndolas, o productos ‘out of stock’”.

Esto es un fenómeno a nivel global, y esto incide naturalmente en Puerto Rico porque casi todos los bienes que recibimos lo recibimos de los puertos de Fort Lauderdale, también de Texas y algo de Nueva York, y también impacta a nuestros suplidores de las cadenas porque muchos de ellos traen su mercancía por el muelle internacional,” expresó el también director de asuntos públicos de Walmart.

Por otro lado, Báez también mencionó que el aumento dramático de precios en la administración de vagones en la isla afectará el bolsillo del consumidor dado que “antes de la pandemia, un vagón te costaba $4,000, ahora te puede llegar a costar hasta $20,000″.

Igualmente, el empresario dijo que situaciones como el encarecimiento en el servicio de energía eléctrica, el impuesto al inventario y “el nefasto incremento de 35% en las tarifas de acarreo terrestre” generan un “efecto inflacionario”.

Sin embargo, Báez señaló que si la isla lograra eliminar el tributo al inventario y el incremento “draconiano” a los precios de acarreo, esto impediría que los aumentos en los productos al consumidor sean de menor impacto.

Tenemos que prepararnos a un año y medio en lo que la situación se estabiliza y se reduzca los faltantes en góndolas de ciertos productos, tanto de alimentos como de mercancía general”, dijo.

En cuanto a las ventas de la temporada navideña, el líder de la asociación llamó a los consumidores a comenzar sus compras a tiempo y no esperen a última porque “podría haber ciertas categorías de productos que pudieran dilatarse en llegar”.

Al Primera Hora preguntar cuáles serían aquellos productos que enfrentarían dilación, Báez indicó que “actualmente, todo lo que venga de Asia puede sufrir dilación”.

La realidad es que los equipos de compradores y de logísticas de las diversas cadenas están haciendo lo imposible y lo indecible para tener la mercancía disponible, pero las cantidades van a ser más limitadas”, expresó.

Por otra parte, la vicepresidenta de la American Postal Workers Union, Angieliz Colondres, expuso a Primera Hora que además del retraso en las cargas marítimas, también podrían haber merma en el envío de paquetes dado que el United States Postal Service se encuentra en procesos de implementar un plan de mejoramiento de 10 años que contemplaría limitar el uso de aviones para transportar correspondencia.

Colondres indicó que el plan que también busca ahorrar gastos operacionales de la entidad busca priorizar la transportación de correspondencia por tierra.

Los tres a cinco días que tomaría en las personas recibir paquetes en los Estados Unidos ahora, en Puerto Rico tardará de cinco a siete días en llegar”, expresó la lider sindical.

Mientras tanto, el presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Puerto Rico, Adolfo González, expresó que la situación internacional pudiera generar atropellos con los inquilinos del establecimiento y limitar cualquier proyecto de construcción o decoración que se esté llevando a cabo en el momento.

No obstante, González informó que sostuvo conversaciones con algunos inquilinos “que reconocieron el problema hace algún tiempo y han estado haciendo arreglos con antelación, han estado pidiendo la mercancía antes de lo normal”.

La temporada parecerá ser bastante normal al poder tomar esas precauciones, pero, con todo y eso, sí anticipan que ciertos artículos no lleguen a tiempo”, dijo.

Triste es el caso que se pueda hacer la venta, pero no poderla realizar por falta de mercancia”, añadió.

Por otro lado, este indicó que pudieran existir retrasos en la apertura de nuevas tiendas tras posibles retrasos en recibir “mobiliario en Europa y mercancía en China”.

En fin, González urgió a los consumidores a no dejar sus compras a última hora y organizar a qué negocios asistir para no enfrentar contratiempos.