La senadora Sila Mari González expresó hoy, miércoles, que le procupa la información sobre aportaciones gubernamentales millonarias para subvencionar a una empresa que tiene una cuantiosa deuda contributiva, a pesar de que en esas circunstancias por ley no proceden desembolsos de fondos públicos.

"Como puertorriqueña, más allá de senadora, me preocupa porque estamos viendo que el Gobierno está interviniendo con la prensa y en los países donde el gobierno interviene de alguna manera con la prensa, en muchos casos se trata de dictaduras y gobiernos totalitarios", sostuvo la legisladora del Partido Popular Democrático (PPD).

"Esto puede verse como un atentado a la democracia", agregó González, quien no aspira a la reelección, pero respaldó en la sede del PPD a un grupo de 22 mujeres estadolibristas que figuran como candidatas para escaños legislativos y para optar por dirigir las alcaldías de Loíza, Barceloneta y Guánica.

Según una investigación realizada por El Nuevo Día, el diario El Vocero, cuya línea editorial abiertamente favorece al gobierno de turno, ha recibido a través de los años más de $24.9 millones de programas de incentivos salariales y de adiestramiento, que tienen vigencia limitada y que en su gran mayoría deben estar dirigidos a crear nuevos puestos de trabajo y no a mantener la plantilla actual.

Con la anuencia del gobierno y a pesar de tener una deuda contributiva multimillonaria, la empresa Caribbean International News Corporation (CINC), matriz del diario El Vocero, ha recibido más de $24.9 millones en fondos públicos a través de un esquema en el que se crearon nuevas corporaciones para burlar compromisos legales, económicos y laborales, según una determinación emitida el 24 de septiembre de 2010 por la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de Estados Unidos.

González, por otro lado, recordó como El Vocero publicó una historia falsa sobre su madre, Sila María Calderón, a pocos días de las elecciones de 2000. La publicación condujo a la presentación de una demanda contra el rotativo y cinco años después se produjo un fallo en contra de ese diario.

En febrero de 2005 El Vocero admitió la falsedad del artículo que publicó a dos semanas de las elecciones de 2000 en el que una mucama dominicana alegaba haber sido maltratada cuando supuestamente trabajaba en la casa de la entonces candidata a la gobernación, Sila María Calderón.

Para transigir el pleito de libelo que Calderón entabló dos días después de que el periódico publicara el artículo del 18 de octubre de 2000, el rotativo tuvo que dar una disculpa pública a la ahora ex gobernadora, publicar una rectificación del reportaje falso en portada y otorgar a la parte demandante una indemnización de $75,000, que sería destinada a entidades benéficas.

“Aunque inicialmente El Vocero confió en el testimonio de Jennifer (Colón), El Vocero reconoce que la señora Calderón y los demás demandantes decían la verdad respecto a que esta persona nunca trabajó con los demandantes”, señaló el texto de la estipulación, titulado “El Vocero pide disculpas”.

 "Esa situación que se dio en el año 2000, al final de la campaña de la gobernación de Sila María Calderón, mi madre, fue para ella, en términos políticos, el momento más difícil vivido", afirmó González.

"Ya mirándolo después de 12 años, también fue el momento más difícil que ha vivido la famila, y no porque tuviera algo de realidad, porque dentro de todo eso todos sabíamos que era una mentira fabricada en su totalidad", reflexionó la senadora.

"Como familia y yo como hija viví unos momentos muy difíciles, pero a la misma vez tengo que decir que esos momentos difíciles fabricados por ese medio me ayudaron a fortalecerme y a todos en la familia para lo que vendría después", agregó al referirse al proceso en corte y a una lucha que se prolongó al punto de que el juez superior José Loubriel impuso temeridad y sanciones económicas a El Vocero por violar las estipula-ciones de la transacción del pleito por el reportaje falso de la mucama.

"El que un medio fabrique de esa manera una historia es un precedente muy nefasto porque quiere decir que está dispuesto a todo", concluyó Sila Mari González.