El parque Stella Maris, en Condado, recibe los domingos la visita de muchos adultos y sus hijos pequeños. Buscan recrearse debajo de los árboles, disfrutar de la brisa y fomentar los ratos en familia. Sin embargo, Primera Hora supo que el conocido parquecito ubicado frente a la iglesia presentó en días recientes muchos inconvenientes para los usuarios del mismo.

El domingo pasado, personal limpiaba las hojas y las acomodaba en un lugar; sin embargo, al moverlas se levantaba una polvareda que amenazaba la salud del público, sobre todo si había niños asmáticos. En la fuente de Juan Bobo se observaron hoyos destapados que tenían acumulado líquidos pestilentes, que serían potenciales criaderos de mosquitos. Los pequeños pies de los niños caben en esos huecos, lo que puede propiciar un accidente.

Uno de los árboles del parque tiene un panal de abejas y personas han sufrido picaduras, incluyendo una empleada de limpieza que no se quiso identificar. También se observó a una de las encargadas del lugar utilizar una escoba no adecuada.

El director de Protección Ambiental y Operacional del Municipio de San Juan, Jorge P. Santiago, explicó que “el Municipio atendió desde el primer momento que nos fue reportado el caso del pequeño panal de abejas, el referido llegó el miércoles y el sábado de la misma semana fue removido”.

Referente al proceso de limpieza, “el horario establecido se acordó con los vecinos en una conversación con la comunidad y con el padre de la iglesia. El mismo está programado todos los domingos de 8:00 a.m. a 11:00 a.m. De la comunidad tener alguna nueva sugerencia, la atenderemos con mucho gusto”.

En cuanto a la escoba, se indicó que la empleada está autorizada para utilizarla debido a un impedimento físico.