El alcalde de Cataño, Julio Alicea Vasallo, expresó su preocupación por el impacto que la precipitación asociada a la tormenta Fiona pudiera tener sobre la barriada Juana Matos, uno de los sectores del país que más sufrió por las intensas lluvias del pasado 5 y 6 de febrero.

Alicea Vasallo lamentó la resistencia de los residentes de la barriada a desalojar sus hogares, lo que atribuyó a la percepción de la comunidad de que el municipio “siempre responde”. El ejecutivo municipal precisó que en la comunidad residen unas 450 familias.

A pesar de que ya en horas de la mañana habían comenzado a sentirse las lluvias traídas por el sistema tropical, así como vientos que rondaban las 30 millas por hora, Alicea Vasallo sostuvo que al momento no se habían registrado mayores incidentes. Sin embargo, se espera que el mayor impacto de la tormenta sobre Puerto Rico se registre en horas de la tarde y noche del domingo, cuando el centro de la tormenta se acerque al suroeste del país.

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Alicea Vasallo subrayó que las bombas pluviales que descargan hacia cuerpo de agua conocido como el caño La Malaria, que opera el Departamento de Recursos Naturales, estaban funcionando adecuadamente, pero aun así, “la barriada se va a inundar”.

“El nivel del agua ha ido subiendo. Ayer veíamos parte del sedimento y ya hoy no se ve a pesar de que no ha llovido muchísimo. Toda el agua viene desde Puente Blanco y es indicio de que viene agua de Bayamón y Guaynabo”, dijo el alcalde, en una inspección de las bombas del caño La Malaria.

“Ayer desde las 5:00 de la tarde estuvimos dos horas visitando casa por casa en la barriada Juana Matos. La gente no se ha querido ir de allí. Hay alrededor de 450 familias que no se quieren ir. Han estado acostumbrados por años a resistirse y no querer salir porque saben que el municipio va a responder”, agregó el ejecutivo municipal.

En febrero, Cataño recibió unas ocho pulgadas de lluvia, indicó Alicea Vasallo, recordando que el pronóstico para Fiona anticipa una cantidad mayor de precipitación para la zona metropolitana.

Además de Juana Matos y el caño, el alcalde realizó un recorrido por el puente Río Blanco y la zona de La Puntilla, en la costa de Cataño, donde la elevación de las residencias está muy cercana al nivel del mar.

“Tenemos la preocupación de que ya e lmar está alto y se está empezando a formar la marejadita ciclónica y todavía el sistema no ha entrado a Puerto Rico. Eso impide que el agua de este caño principal (La Malaria) salga a la Bahía de San Juan. Continuamos llevando el mensaje”, dijo Alicea Vasallo.

El área de Reparto Paraíso es otra de las que, a todas luces, sufriría inundaciones asociadas a Fiona, fenómeno que debe impactar con sus lluvias al país, al menos, hasta el martes.

Al momento, Cataño solo había solicitado la apertura de un refugio, en la escuela Isaac del Rosario, donde se albergaba a unas 13 personas.

“Tenemos un segundo refugio en la escuela María Mercedes García de Colorado, que todavía no la hemos abierto”, dijo Alicea Vasallo, precisando que ambos planteles cuentan con generadores eléctricos.

Las lluvias de febrero, dijo el ejecutivo municipal, dejaron daños de sobre $500,000 y, actualmente, el ayuntamiento cuenta con una reserva presupuestaria de $1 millón para atender esta emergencia.

“Estamos en espera de que el Estado nos pague”, dijo Alicea Vasallo sobre el impacto de las vaguadas de febrero.