Cuando la amenaza es incierta y proviene de la naturaleza, “es bien difícil decir estoy ‘ready’” para enfrentar lo que se augura será otra activa temporada de huracanes, afirmó el comisionado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), Nino Correa.

Sin embargo, el gobierno de Puerto Rico se ha preparado para enfrentar el peor escenario posible, como sería la trágica experiencia de experimentar un terremoto y un huracán simultáneo en medio de la pandemia del COVID-19. Lo ha hecho al establecer, junto a la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), un plan multiriesgos, que incluye no solo una radiografía de las entidades gubernamentales, sino también por cada uno de los 78 municipios, explicó Correa.

Todos estos preparativos que se han realizado en los pasados meses han llevado a que el gobernador Pedro Pierluisi esté confiado en la respuesta que tendrá su administración en esta temporada de huracanes, la cual comienza hoy y se extiende hasta el próximo 30 de noviembre.

“Recientemente, realizamos una reunión con todas las agencias que tendrían participación en caso ocurrir alguna amenaza de emergencia o evento atmosférico, para conocer cómo se están preparando y organizarnos. El Negociado de Manejo de Emergencias, que dirige Nino Correa, ha estado trabajando activamente en la coordinación y preparación para que podamos enfrentar de manera rápida y efectiva cualquier situación. Esperemos que no tengamos que enfrentar ninguna situación esta temporada de huracanes, pero nos preparamos para estar listos ante cualquier eventualidad”, afirmó el gobernador en declaraciones realizadas a Primera Hora.

El comisionado de NMEAD, Nino Correa.
El comisionado de NMEAD, Nino Correa. (Alex Figueroa Cancel)

Para prepararse para esta temporada de huracanes, la administración Pierluisi estableció un comité interagencial, dirigido por el Departamento de Seguridad Pública. Entidades como Luma Energy, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Guardia Nacional, la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones y el Departamento de Vivienda son partes de este esfuerzo. Además, tiene en su cuenta bancaria $107,006,968 separados como Reserva de Emergencia para lidiar con cualquier acontecimiento.

Nmead, por su parte, estuvo concentrado en preparar el plan multiriesgos durante el pasado año.

“Todo el mundo está claro con el tema de manejo de emergencias”, afirmó Correa, al establecer que hasta el gobernador y su gabinete tomaron talleres para conocer cómo será la respuesta del estado.

“Estamos ‘ready’ en un plan y esperamos en Dios que nuestra respuesta sea mejor que la que tocó con (el huracán) María. Son las mismas emergencias las que llevan a uno a responder en la próxima vez de una manera mejor”, sostuvo el rescatista.

Correa explicó que el plan multiriesgos “es atemperado a cualquier tipo de situación de emergencia, desde lo cibernético hasta actos o situaciones que tienen que ver con terrorismo. Pero, lo más importante son los que tienen que ver con la naturaleza: los terremotos, huracanes, tsunami, el COVID”.

El documento incluye los 78 planes municipales de emergencia, así como aspectos de cómo se lidiará con problemas en la infraestructura, comunicaciones, entre otras cosas. No solo tiene un plan A, sino también incluye el B y el C para lograr tener continuidad de servicios, según detalló el comisionado.

“Esperamos que podamos cumplir con todo ese compromiso, que es mantenernos de pie y mantenernos con vida”, expuso.

En esta respuesta de emergencia, FEMA juega un rol importante.

Orlando Olivera, coordinador de la Oficina del Caribe de la agencia en Puerto Rico, explicó que en el 2020, la agencia “presentó un nuevo plan para todo tipo de riesgos en el Caribe que integra una nueva doctrina basada en las lecciones aprendidas de la temporada de huracanes de 2017”.

Aseguró que han aumentado su personal y su capacidad de respuesta.

Junto al Nmead estamos ofreciendo seminarios ejecutivos a los 78 ejecutivos y directores municipales de Manejo de Emergencias para repasar los programas de asistencia de FEMA y para discutir las necesidades que han identificado con las que el Nmead y FEMA les pudieran ofrecer apoyo para responder a una emergencia o desastre, especialmente en medio de una pandemia. Durante estos eventos, FEMA y Nmead están entregando un perfil municipal personalizado a cada alcalde y director municipal de manejo de emergencias para su revisión y validación. Cada perfil recopila una descripción de su nivel de preparación para responder a un incidente. Incluye una lista de instalaciones críticas dentro de cada jurisdicción (local, estatal y federal), áreas de alto riesgo para una emergencia, como áreas susceptibles a inundaciones costeras y/o fluviales, deslizamientos de tierra, terremotos, incendios forestales, materiales peligrosos o eventos provocados por el hombre. El perfil incluye información sobre la ubicación y el estado de los refugios dentro del municipio”, detalló Olivera.

El funcionario también destacó que tienen suministros suficientes en sus cuatro almacenes. Detalló que cuentan con 6.7 millones de litros de agua, más de 6.3 millones de comidas listas para comer (MREs), más de 180 generadores, más de 174,00 toldos, más de 75,000 cubiertas plásticas y más de 10,480 catres, entre otros suministros de emergencia.

Nmead, por su parte, ha establecido acuerdos con iglesias y organizaciones para asegurar que las donaciones lleguen a las personas y no se acumulen en almacenes.

“FEMA se encuentra lista para apoyar los planes de respuesta y las prioridades que establece el gobierno de Puerto Rico. Ahora es el momento en el que cada uno de nosotros debemos prepararnos, desde el individuo en su hogar que debe revisar sus planes, sus seguros, su lugar de trabajo, los dueños de negocios, todos debemos prepararnos. Pues, los esfuerzos de respuesta y recuperación son más efectivos cuando se ejecutan a nivel local, se administran a nivel estatal y son apoyados por el gobierno federal”, enfatizó Olivera.

¿Habrá comunicación?

Tras el paso del huracán María -en septiembre de 2017-, además de la pérdida de los servicios esenciales de agua y luz, la ciudadanía experimentó problemas de comunicación. Los teléfonos no tenían señal y ni hablar de la conectividad al internet.

El presidente de la Junta de Telecomunicaciones, Ian Carlo Serna, detalló que la falta de energía fue lo que limitó que las personas pudieran comunicarse para, por lo menos, conocer cómo se encontraban.

Tras el paso de María se vieron severamente afectadas las comunicaciones y el internet.
Tras el paso de María se vieron severamente afectadas las comunicaciones y el internet. (Xavier J. Araújo Berríos)

“En los últimos años, se ha soterrado 1,400 millas de fibra óptica, lo que le da una resiliencia mayor al sistema, sobre todo, al fijo, al servicio de internet y que no se pierdan las comunicaciones”, afirmó.

También indicó que todas las compañías que proveen servicio celular cuentan con planes de emergencias y maneras de proveer electricidad a sus torres o sustituirlas de inmediato en caso de que terminen destruidas.

“Ciertamente, muchas de ellas tienen generadores en las torres, paneles solares y baterías”, comentó, al indicar que cada empresa tiene contratos con más de un suplidor de diésel para reabastecer los generadores.

Además, comentó que hay acuerdos con el gobierno para que estas empresas de telecomunicaciones dirijan sus esfuerzos de reparación de infraestructura una vez Luma Energy complete las reparaciones del servicio energético en las comunidades.

Yo entiendo que la industria está bastante preparada para afrontar cualquier eventualidad. Se aprendió mucho en María. Ciertamente, cada evento tiene su particularidad. Pero, en términos generales, la industria está más preparada que antes para enfrentar situaciones de emergencia”, afirmó Carlo Serna.

Entretanto, el gobierno cuenta con teléfonos satelitales por si se perdiese la comunicación. Mientras, mañana, miércoles, se firmará un acuerdo con radioaficionados. Esto le daría un banco de 200 personas disponibles y activadas de manera voluntaria para establecer comunicación a través del sistema KP4 desde puntos estratégicos, como los son las oficinas de manejo de emergencias.

A restablecer la luz y el agua

Esta temporada de huracanes será la primera en que la empresa Luma Energy tendrá que hacerse cargo de reparar el sistema de distribución y transmisión de energía en caso de que un ciclón afecte a Puerto Rico.

El principal oficial ejecutivo de la empresa, Wayne Stensby ha establecido que contarán con el personal y el equipo necesario para ayudar en esta recuperación.

“Hemos creado y sometido planes de respuesta a emergencias, que han sido aprobados, para trabajar con las agencias indicadas de aquí de Puerto Rico y con FEMA, para estar integrados a la respuesta a emergencias. Tenemos la gente, tenemos el equipo, tenemos un centro de operaciones de emergencia que estará en Santurce”, afirmó.

La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), por su parte, ha logrado adquirir más generadores para energizar sus plantas de filtro o de bombas y así proveer servicio, en caso de que no haya energía.

La presidenta de la AAA, Doriel Pagán, indicó que desde marzo están poniendo en práctica el plan de emergencia e inspeccionando todas las instalaciones.

“Para el caso de generadores, el año pasado enfrentamos la temporada de huracanes con 900 generadores y estábamos en el medio o en proceso de una subasta para adquirir 216 generadores nuevos por $25 millones. Ya para esta temporada esos 216 están instalados y operables”, indicó.

La presidenta de la AAA, Doriel Pagán.
La presidenta de la AAA, Doriel Pagán. (Suministrada)

Además, han separado en alquiler para la temporada pico de huracanes, entre julio y octubre, otros 200 generadores adicionales.

Esto haría que la AAA tenga disponible 1,323 generadores para unas 2,070 instalaciones que requieren de energía para operar.

“No es posible que todas instalaciones tengan un generador por aspecto de espacio, ubicación y costo. Pero, hemos sido más eficiente en las estrategias”, expuso.

Reveló que firmarán próximamente acuerdos con unos 20 alcaldes que proveerían más generadores para las instalaciones de la AAA. Comentó que “esto nos pondría en una mejor posición en respuesta para un evento este año”.

Otro aspecto que la corporación tiene delineado son los planes de emergencia en caso de tener que abrir compuertas en los 18 embalses o represas que mantienen. La coordinación se ha realizado con los municipios para evitar percances en las comunidades.

“Siempre nos preparamos para lo peor y estamos en todo este proceso. La mayor parte de las acciones están completadas para estar preparados para una rápida respuesta de nuestro personal para restablecer el servicio a la mayor brevedad posible”, precisó Pagán.

Refugios listos

Otro aspecto importante en esta temporada de huracanes son los preparativos que se realizan para tener refugios suficientes y habilitados para recibir a las personas que residen en estructuras que no son capaces de soportar los vientos huracanados, en áreas inundables, zonas susceptibles a derrumbes o ciudadanos que requieren asistencia especial, principalmente de índole médico.

El secretario de la Vivienda, William Rodríguez, detalló que cuentan con 346 refugios en toda la Isla, incluyendo los municipios del sur afectados por terremotos, con una capacidad para 38,696 personas con distanciamiento social. Entre los edificios que servirán de refugio hay 278 escuelas, así como centros comunales, iglesias y centros privados.

Las personas que no cuenten con vivienda segura, deberán moverse a un refugio.
Las personas que no cuenten con vivienda segura, deberán moverse a un refugio. (The Associated Press)

Precisó que se mantendrá vigente el protocolo del COVID-19 que se estableció para la pasada temporada de huracanes, cuando los casos de contagio se encontraban en su apogeo y las personas no estaban vacunadas. El mismo incluye el distanciamiento físico y social, la toma de temperatura, mantener protocolos de limpieza e higiene, así como separar a las personas con sospecha o contagiadas, entre otras cosas.

“En caso de que no estén vacunadas, vamos a tomar las medidas necesarias”, expuso Rodríguez, al comentar que el Departamento de Salud proveería el servicio.

También está todo coordinado con el Departamento de Educación, que proveerá desayuno, almuerzo y comida para los refugiados.

“Hemos tenido comunicación con el Departamento de Educación y ellos nos han indicado que están listos. Tienen planes de contingencia”, afirmó.

En cuanto a las escuelas que se usarán de refugio, Rodríguez comentó que 233 tienen cisterna, 122 tienen generadores eléctricos y que, de estas, 98 planteles cuentan con ambos sistemas. Asimismo, dijo que 55 escuelas también tienen paneles solares.

“El Departamento de Educación nos ha dicho que en las escuelas que faltan generadores y cisternas están en proceso de instalarse”, expresó.

El titular de Vivienda aprovechó para pedir a las familias que no dejen para lo último el moverse a un refugio.

“Sabemos que mucho están preocupados por la pandemia, pero lo importante siempre es preservar la vida y estamos listas para atenderlos”, manifestó.

Para que la ciudadanía también esté preparada para esta temporada de huracanes es importante que prepare su plan de respuesta familiar. El mismo incluye tener reservas de alimentos, ropa y otros artículos de higiene para cada integrante del núcleo por hasta, al menos, 10 días.

“Le exhortamos a la comunidad que lo que se dé como instrucción, se siga, y que, por favor, no se exponga y no espere hasta lo último para moverse, porque arriesga su vida”, concluyó Correa.