Los miembros de la Asociación de Dueños de Paradores y Turismo de Puerto Rico aseguraron mediante comunicado de prensa estar preparados para manejar la temporada de sequía y el racionamiento de agua.

“Reconocemos que la condición de nuestros embalses es complicada y nos preocupa el efecto que pueda tener para el público en general y el costo adicional que podría imponer el acarreo de agua potable para todos los comercios que componen nuestra oferta turística” aseguró, Jesús Ramos, presidente de la asociación y dueño del Parador Villas Sotomayor en Adjuntas. 

“Hemos estado siguiendo de cerca el nivel de nuestros embalses; y preparando nuestras hospederías para la posibilidad de un racionamiento de agua. Hemos fortalecido nuestros sistemas de contingencia, y todos nuestros paradores tienen cisternas de un volumen adecuado de agua y el personal adiestrado para asegurar un servicio de primera a todos nuestros huéspedes, en las habitaciones y en los restaurantes. Nos hemos preparado, considerando nuestras experiencias luego del Huracán María, y durante la temporada de sequía que enfrentamos en el 1994”, añadió Ramos.

“Los paradores en la asociación llevamos varios años implantando planes de contingencia y equipos para el ahorro de agua potable en nuestras facilidades, y en este momento, estas prácticas eco-amigables van a ser de mucha ayuda”, resaltó Tomás Ramírez, vicepresidente de la asociación y codueño del Combate Beach Resort en Cabo Rojo.   

“Ciertamente, nos preocupa el posible impacto económico que tendría en todas las empresas y comercios, el tener que acarrear agua potable para mantener sus operaciones.  Cada tanque de 10,000 galones puede costar entre $400 y $2,000 dólares, dependiendo de la fuente de donde se obtenga el agua potable”, mencionó Angel “Cucho” Rodríguez, codueño y operador del Parador Boquemar en el Poblado de Boquerón.