Aproximadamente el 63% de los niños y niñas en la Isla viven en familias con un solo progenitor, que en la inmensa mayoría de los casos es mamá, y el 32% de las abuelas viven con y están a cargo de sus nietos, según revela, entre un sinnúmero de importantes datos, la más reciente actualización del Índice de Bienestar de la Niñez y la Juventud 2021, que produce el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ).

El IDJ, de hecho, estará publicando durante esta semana una relevante actualización de datos sobre decenas de indicadores relacionados a la niñez y la juventud, que cubren áreas de educación, salud, seguridad, economía y familia, con el propósito de que puedan ser usados por el gobierno, la academia, organizaciones sin fines de lucro, comunidades y público en general, al momento de tomar decisiones de política pública.

El IDJ, explicó su gerente de estadísticas, Caridad Angélica Arroyo Quijano, es una entidad que desde el 2013 se dado a la tarea recoger, organizar y “criollizar” datos e información, para hacerlos accesibles al público en general y dar una perspectiva científica a “los trabajos de formulación de política pública, prestación de servicios y toma de decisiones presupuestarias que impacten de manera positiva a los niños y las familias con niños”.

Asimismo, el IDJ también ofrece recomendaciones de política pública y administración, para atender las diferentes problemáticas, ya sea la pobreza infantil, la falta de acceso a vivienda segura o la inseguridad alimentaria, por solo mencionar algunas.

“Reconocemos la importancia del uso de los datos, la información certera, y debe ser considerada en el proceso de toma de decisiones informadas, y más reconociendo el contexto actual donde los recursos son mínimos”, sostuvo Arroyo.

Aunque el IDJ suele actualizar la información de sus indicadores cada año o cada dos años, en esta ocasión están presentando un “data week” (semana de datos), una actualización mayor que incluye los datos del Índice de Bienestar de la Niñez y la Juventud 2021, tanto estatal como municipal, así como el reporte de “Kids Count Data Book”, que es una red de organizaciones que abogan por la niñez y la familia, de la cual el IDJ es representante en Puerto Rico, y que incluye a los estados de los Estados Unidos, las Islas Vírgenes y México.

“Lo bueno de este año es que ya en nuestra página de internet vamos a poder tener disponible tendencias. Otros años, teníamos el dato y cuando actualizábamos sobreponíamos el dato sobre el dato anterior. Ahora, durante esta actualización, no solamente hemos actualizado el dato, sino que el público va a tener la capacidad de poder ver hasta cuatro jurisdicciones a la vez y van a poder ver la tendencia de los últimos tres a cinco años, dependiendo de la disponibilidad del dato, porque hay unos datos que se actualizan cada dos años”, explicó Arroyo.

“Entendemos que esto pudiera ser de mucho beneficio para gobierno, las organizaciones sin fines de lucro, academia y líderes comunitarios que tengan la accesibilidad esta información al momento de sus exposiciones de motivos, desarrollo de propuestas, entre otras”, agregó la experta, recordando que ya la Legislatura ha reconocido al IDJ como “una fuente de información válida para someter propuestas”.

Ya entrando en algunos de los datos más relevantes, Arroyo destacó los siguientes:

-El nivel de pobreza infantil se mantiene constante en 57%, a pesar de la disminución poblacional de niños y niñas en Puerto Rico. Actualmente, unos 323,400 niños, niñas y jóvenes viven bajo los niveles de pobreza, por mucho la peor cifra entre los 50 estados de los Estados Unidos y el Distrito de Columbia.

-La mediana de ingresos de familias con niños y niñas, “que para el dato del 2019 que son los datos más recientes que hay disponibles y que son los que estamos publicando”, está en $21,492 (la peor entre los 50 estados y DC).

-El 51% de los hogares con menores reciben asistencia del PAN (el peor entre los 50 estados y DC).

-40% de los niños entre 3 y 4 años “no participan de educación formal preescolar”.

-30% de los estudiantes no realiza actividad física de manera regular (el peor entre los 50 estados y DC); y 16% de los jóvenes está en sobrepeso, un aumento de 3% respecto a la cifra previa.

-28% de los estudiantes ha consumido alcohol recientemente, un aumento de 4% con respecto a la cifra anterior.

Arroyo resaltó que ese porciento de hogares con menores que reciben PAN (Programa de Asistencia Nutricional) “lo hemos visto aumentar de 45.5% a 51%” de 2015 a 2019. “Sabemos que el tema de inseguridad alimentaria últimamente se está viendo mucho más palpable. Y claro este es dato de 2019 y sabemos que durante el 2020 esa cifra se ha disparado de manera significativa con el impacto de la pandemia del COVID-19. Así que ese es un indicador que la recomendación es que lo estemos evaluando durante los próximos años”.

La experta resaltó también la cifra de familias monoparentales, que ha ido creciendo de 55% a 63% y trae “una preocupación en términos de la seguridad económica familiar. Ciertamente las estrategias para el desarrollo económico familiar con niños tiene cara de mujer, y eso hay que tomarlo en consideración”.

Arroyo también llamó la atención sobre “el porciento de niños y niñas entre 0 y 18 años bajo el nivel de pobreza. Se ha mantenido constante, no hay nada que lo reduzca, es 56, 57 o 58 (por ciento), llevamos así casi 30 años. Eso es casi 6 de cada 10 niños que viven en pobreza. En comparación con otros estados, Puerto Rico tiene el porciento más alto. El anterior en Nuevo México y está por 36%. La distancia es abismal. Estamos hablando de más de más de 323,000 niños. Y la población de niños también sigue disminuyendo”.

La experta subrayó que “es importante enmarcar el tema de la pobreza infantil como un tema de desarrollo económico. Porque a mayor tiempo y a mayor nivel de pobreza en que un niño se desarrolla, peor son los resultados cuando llega a la adultez. O sea, el problema de la pobreza infantil no desaparece cuando ese niño cumple 18 años. Eso se queda con este individuo, la pobreza tiende a ser generacional, y eso va a seguir, y va a tener hijos pobres”.

Insistió en que “un niño que crece en pobreza versus otro niño que no crece en pobreza; su aprovechamiento académico, desigual; su alcance académico, desigual; las probabilidades de alcanzar educación secundaria, hay un abismo”.

De igual forma, la experta llamó a poner atención en ese grupo de familias trabajadoras de bajos ingresos, “que trabajan y no ganan lo suficiente para sustentarse, pero ganan lo suficiente para no pertenecer” a ningún programa de asistencia, con lo cual se desalienta la participación laboral.

Arroyo reiteró que estos datos y herramientas pueden ayudar a organizaciones y comunidades a entender y poder desarrollar iniciativas y políticas para poder atender las poblaciones más vulnerables y salir de la pobreza.

En ese sentido, celebró la aprobación hace pocos días de un proyecto legislativo que busca establecer una meta de reducción de la pobreza infantil, Proyecto del Senado 293. La medida, que contó con el voto a favor de todos los senadores y senadoras presentes en la votación, está en el trámite para ir ante la consideración de la Cámara de Representantes.

Arroyo invitó a todos los interesados en conocer los datos del Índice o cualquier otra información que provee el IDJ, a visitar su portal www.juventudpr.org. Las personas que tengan preguntas o deseen información adicional, pueden escribir al correo electrónico info@juventudpr.org.