Problemas familiares, pobreza y violencia lanza a los jóvenes a las calles
Unos 357 jóvenes de entre 18 a 24 años no tenían un hogar seguro para el pasado año.

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El “Estudio de Necesidades de la población de jóvenes sin hogar” estimó que unos 357 jóvenes de entre 18 a 24 años no tenían un hogar seguro para el pasado año 2024.
De este grupo, 55 fueron identificados como que “literalmente (dormían) en la calle”, 117 jóvenes recibieron servicios de vivienda permanente en las organizaciones de los CoC (Continuos de cuidado) y otros 185 solicitaron asistencia para vivienda en el sistema coordinado de entrada al sistema de la organización Solo por Hoy.
La cifra de jóvenes que se enfrentaron al problema de sinhogarismo se detectó como parte del primer estudio en que se censó a esta población sin hogar y que fue realizado bajo un esfuerzo conjunto entre Solo por Hoy y Estudios Técnicos.
Pese a que se detectaron estos 357 casos, se estima que los jóvenes que no tienen un hogar seguro pudiesen ser más, según indicó Livette Lozada, coordinadora del Comité Asesor de Jóvenes (YAB, en inglés) de Solo por Hoy.
Las principales razones que señaló el estudio para que los jóvenes enfrentaran la realidad de no tener un techo para dormir se debió a problemas intrafamiliares y violencia en el hogar, factores socioeconómicos y pobreza, limitaciones en recursos y apoyos institucionales, salud mental y uso problemático de sustancias, factores educativos y de Desarrollo, desplazamiento y presión social, así como estigma y discriminación.
Pero, estos jóvenes tampoco encontraron una salida para resolver su problema. Ya que al no tener hogar, enfrentaron múltiples retos, que incluyen no conseguir empleo por falta de experiencia, bajos salarios, alto costo de vida, no cumplen con el requisito de mayoría de edad (21 años) para programas de vivienda; falta de información sobre programas, ayudas y procesos de solicitud de vivienda; escasez de programas dirigidos a jóvenes, y la percepción pública que asocia el sinhogarismo con irresponsabilidad o consumo problemático de sustancias.
“El valor principal de este estudio es tener un reconocimiento de la situación que viven los jóvenes en Puerto Rico, al identificar las barreras que enfrentan y poder hallar soluciones de acuerdo a los problemas que expusieron ellos mismos, no navegar a ciegas. Las razones principales para el sinhogarismo juvenil que nos indicaron son los problemas intrafamiliares y la violencia doméstica, problemas económicos, desalojos, ser jóvenes egresados de los programas de custodia del Departamento de la Familia, abuso de sustancias y salud mental”, planteó Lozada.
Tras este estudio, la organización Solo por Hoy se comprometió realizar una campaña educativa de orientación “de joven a joven” sobre el sinhogarismo juvenil, que incluya información de los servicios de ayuda que hay para estos así como promover que se creen más programas de apoyo a la juventud para prevenir que terminen en las calles.
Pero, la directora ejecutiva Belinda Hill también mostró su deseo de realizar un censo a nivel Isla de los jóvenes sin hogar, que sea más efectivo, con tecnología de encuestas digitales y en redes sociales que facilite su identificación. Esto, ante el augurio de que pudiesen ser más los afectados.
“Las razones del sinhogarismo entre jóvenes son muy particulares y requieren de enfoques integrales para poder proveer esa estabilidad. Me impactaron los hallazgos de cómo incide en el sinhogarismo el tema de la violencia. Fueron reveladores los datos que pudimos levantar en las historias de vida, así como en las soluciones que proponen más alineadas a su realidad. Ese es el valor de esas entrevistas realizadas de joven a joven con los integrantes del YAB, el consejo asesor de jóvenes”, comentó Anitza Cox, quien presentó los datos del estudio.
Según reveló, el estudio recoge testimonios como el de una joven que explicó que “yo llegué de allá afuera y tuve que ir a casa de mi abuela. Entonces, mi abuela tenía problemas mentales y me terminó botando de la casa. Así que yo me fui con mi mamá. Yo nunca he tenido buena relación con mi mamá y el día de mi cumpleaños me botó a la calle”.
En Puerto Rico hay cerca de 300,000 jóvenes de 18 a 24 años, según los datos demográficos de 2023. De estos 54% son mujeres; 55% están estudiando; 37% viven en hogares no familiares y tres de cada 10 viven solos; el nivel de desempleo es 26%; un 45% vive bajo nivel de pobreza, el 9% tiene alguna discapacidad y 56% de los jefes de hogar que viven rentados experimentan alguna vulnerabilidad de vivienda. De los encuestados en el estudio, el 69% enfrenta el sinhogarismo por primera vez.
Los líderes de opinión de organizaciones entrevistados para el estudio expusieron que el sinhogarismo no se limita a vivir en la calle, sino a inestabilidad de vivienda, moverse entre casas de amistades, familiares, hospedajes temporeros o albergues. Con el sinhogarismo se amplía la inseguridad alimentaria, emocional, social y de acompañamiento de los jóvenes. Está también vinculado a la pobreza estructural y a la falta de oportunidades que dificultan un desarrollo digno de los jóvenes, indica el estudio.