Procesable para vista preliminar

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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HUMACAO.- La segunda fue la vencida.
La vista preliminar contra Edwin Dávila Negrón, imputado por dispararle a su esposa Maribel Álvarez Burgos en la víspera del Día de Reyes, se citó para el 30 de mayo luego de ser declarado procesable para enfrentar el juicio.
El suspendido agente de la Policía fue evaluado por segunda vez por el psiquiatra del Estado, Abelardo Martínez, quien dijo que notó una “notable mejoría” en su conducta, que su pensamiento es coherente y está en contacto con la realidad, por lo que “entendemos que cumple con todos los criterios de procesabilidad”.
El psiquiatra destacó que está tomando antidepresivos, pero opinó que podría continuar estable aun sin los medicamentos.
La recomendación fue acogida por el juez Bernardo Colón Barbosa, del Tribunal de Primera Instancia de Humacao, quien indicó que Dávila Negrón debía volver a usar el grillete electrónico y ser dado de alta del Hospital de Psiquiatría Forense, donde estuvo recluido 35 días.
Dávila Negrón, de 41 años, entró por la parte posterior de la sala en ropa casual, esposado por la cintura, manos y pies. El juez explicó que se hizo así por seguridad dispuesta por el tribunal.
Se mostró sereno y atento, no cabizbajo ni lloroso como estuvo durante los primeros días de citaciones judiciales.
Por tal razón, en febrero sus abogados Liria Irinia Lliteras, Rubén Falú y Ariz Renán Velázquez solicitaron que fuese evaluado porque no habían podido ni siquiera entrevistarlo.
En marzo fue declarado no procesable y fue recluido en el Hospital de Psiquiatría Forense por su estado de depresión y ansiedad.
Pero, ayer el padre de la infortunada, Ismael Álvarez, no pudo contener su llanto al ver a quien consideraba como su “hijo postizo”, según expresó en el sepelio de su hija, ya que estuvieron casados por 15 años y procrearon cinco hijos.
Desde la segunda fila de la sala judicial y vistiendo una camisa con la foto de la víctima que leía: “Maribel, vivirás siempre en nuestros corazones”, Álvarez miraba a Dávila Negrón seria y detenidamente, sin siquiera pestañear. Su mirada era penetrante y mostraba una mezcla de coraje y tristeza.
Después de un largo rato mirándolo, de momento bajó su cabeza, cerró los ojos, y se echó a llorar, mientras su hijo Ricardo Álvarez trataba de calmarlo.
Uno de los cinco alguaciles que custodiaban la sala se le acercó para que saliera, pero el teniente retirado de la Policía se compuso y se quedó.
Una vez fue declarado procesable, el abogado Velázquez y la fiscal Enid Rivera Núñez se presentaron ante el juez que verá la vista preliminar, José Alberto Ramos Aponte, quien citó a las partes para comenzar los procedimientos el 30 de mayo por la tarde.
Dávila Negrón enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas por disparar con su arma de reglamento a su esposa en la frente y en el hombro, dejando a la también agente de la Policía con muerte cerebral.
Los hechos ocurrieron el 5 de enero tras una discusión entre la pareja en su hogar, en Naguabo. La joven de 35 años falleció pocos días después, no sin antes donar sus órganos.
El imputado, quien estaba adscrito al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao, está libre bajo fianza de $1 millón, prestada a través de un fiador contratado por el Frente Unido de Policías Organizados (FUPO).