Procuran protección al coquí llanero

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, en inglés) evalúa una petición para catalogar al coquí llanero como una especie amenazada o en peligro de extinción.
La agencia estadounidense informó hoy, miércoles, que recibió una petición formal del Centro de Primates del Caribe, adscrito al Recinto de Ciencias Médicas, para incluir a este tipo de coquí en esa lista, por lo que ahora iniciarán el proceso de evaluación, que consta de varios pasos.
"La decisión que hoy anunciamos (de evaluar la posible inclusión del coquí llanero en la lista), conocida como '90-day finding' (hallazgo de 90 días), se basa en información suministrada como parte de la petición", dijo Edwin Muñiz, supervisor de la Oficina de Servicios Ecológicos de USFWS en el Caribe.
"Este es el primer paso y abre la puerta para un análisis más profundo de la información biológica disponible; no significa que el USFWS haya concluido que es apropiado proteger el coquí llanero a nivel federal", precisó.
El coquí llanero, el más pequeño de los conocidos en la isla, habita en unas 180 hectáreas de humedal herbáceo en Toa Baja y, según se ha podido documentar, sólo desova en un tipo de planta, la flecha de agua.
El Centro de Primates del Caribe está localizado en el barrio Sabana Seca, de Toa Baja, y parte de sus terrenos están en el pantano que sirve de hogar al coquí llanero, descubierto en 2004 por los profesores de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Neftalí Ríos y Richard Thomas.
En 2007, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales designó al coquí llanero como especie en peligro crítico de extinción y al lugar donde vive —compuesto por terrenos propiedad de la Marina estadounidense, la UPR y la Autoridad de Tierras— como hábitat natural crítico esencial.
Ríos destacó que la posible designación como especie en peligro de extinción a nivel federal aportaría mayor fuerza a los intentos de protegerla, ya que de derogarse algún reglamento local, siempre existiría una salvaguarda adicional.
Tras acoger la petición para catalogarlo como bajo amenaza o en peligro de extinción, la agencia federal iniciará ahora un análisis más exhaustivo de la especie por los próximos 12 meses.
Luego de este análisis, la agencia estadounidense puede determinar que la especia no amerita protección, que sí puede catalogarse como una especie amenazada o en peligro de extinción, para lo que solicitaría la opinión de la comunidad científica, o determinar que debe ser incluida, pero posponer ese trámite por considerar que otras especies tienen prioridad.
En ese caso, "el coquí llanero se añadiría a una lista de especies candidatas y la propuesta para listar es diferida mientras el USFWS trabaja en otras propuestas para listar especies más vulnerables", indicó Muñiz.
Cualquier persona o entidad puede solicitar al USFWS, mediante una petición formal y respaldada por evidencia científica, que se incluya alguna especie en la lista de plantas o animales en peligro de extinción.
Para ser considerada, la especie deberá reunir al menos una de las siguientes condiciones: que su hábitat esté bajo amenaza o haya sido destruido, ser utilizada para propósitos comerciales o de recreación, estar amenazada por alguna enfermedad o depredador, que no existan mecanismos para protegerla o la existencia de algún factor natural o humano que amenace su existencia.