La gobernadora Wanda Vázquez aseguró este lunes que las labores de reconstrucción de viviendas afectadas por el huracán María en septiembre de 2017 continuarán en próximos meses, y subrayó que en particular habrá “un plan prioritario”, para asegurar que las cerca de 3,000 que continúan viviendo bajo toldos azules tengan un techo seguro lo más pronto posible.

El anuncio fue hecho durante una conferencia de la que participaron el contraalmirante Peter Brown, representante especial de la Casa Blanca en Puerto Rico, así como los líderes de agencias federales y locales, tales como la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA, en inglés), el Departamento de Energía federal, el Departamento de la Vivienda, el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), la Guardia Nacional, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

El anuncio de la gobernadora fue respaldado tanto por el contraalmirante Brown, como por otros directivos de agencias locales, como el secretario de Vivienda, Luis Carlos Fernández.

“¿Qué va a ver Puerto Rico en las próximas semanas, en los próximos meses? La construcción de todas estas viviendas que ya están autorizadas, que van a tener prioridad. Probablemente esta semana vamos a ver el comienzo de una de estas casas”, dijo la gobernadora.

Fernández indicó que, antes de que se desatara la pandemia del Covid-19, “teníamos planificado comenzar construcción de 1,500 a 2,000 unidades de vivienda, solo en el programa R3 en conjunto al programa de los vales”, pero todo se retrasó con la situación del virus.

“La expectativa es, y le pedimos a los grupos que están encargados del proceso, que es parte de los cambios que estamos haciendo, 440 unidades mensuales. Así que siendo conservadores, iniciar construcción, estamos hablando de que en o antes de octubre 31 debemos estar coqueteando con cerca de 1,600 unidades de vivienda, solo en ese programa”, afirmó Fernández.

Agregó que existen otros tres proyectos de renta aprobados, incluyendo uno en Caguas que tiene 438 unidades en construcción, a un costo de $135 millones que recibió $46 millones de fondos CDBG-DR.

“En o antes de que termine el año, entre proyectos de vivienda bajo el programa de R3 y proyectos de renta, debemos estar pensando en cerca de 3,000 unidades de vivienda. Asumiendo, de nuevo, que este progreso de la apertura que estamos teniendo y el control del virus se mantienen, y esperemos que así sea”, insistió el secretario de Vivienda.

Fernández repasó que al momento se hay unas 27,000 solicitudes de reconstrucción de viviendas, con unas 2,600 que todavía estarían bajo toldos azules. Subrayó que el plan da prioridad a personas mayores de 65 años o más, personas discapacitadas y personas con toldos azules. Aclaró además que aunque el programa se cerró, fue solo “temporalmente” para evaluar todas las solicitudes y verificar que los fondos sean suficientes, y en la medida que se descarte la elegibilidad de algunas solicitudes, pues se abriría nuevamente el fondo.

Por otro lado, la gobernadora afirmó que Puerto Rico está mucho mejor preparado, y cuenta con un sólido respaldo federal, para enfrentar cualquier emergencia o desastre natural que pueda venir en el futuro.

En particular, se hizo énfasis en la actual temporada de huracanes, que se ha pronosticado que sea una de mucha actividad, y de hecho ya ha tenido tres tormentas, que comenzaron a registrarse incluso antes del inicio oficial de la temporada el 1 de junio.

“Tuvimos una conversación importante sobre los preparativos para la temporada de huracanes, y particularmente, de la misma en medio de la pandemia del Covid-19”, comentó la gobernadora.

Explicó que Nmead ha estado llevando talleres a nivel estatal y municipal, para adiestrar sobre el manejo de “diferentes situaciones de emergencia, como huracanes, terremotos, tsunamis y, obviamente, la pandemia”.

Vázquez detalló que, al momento, la Isla cuenta con 318 refugios identificados, “para una capacidad de 84,266 personas, de ser necesario, conservando siempre el distanciamiento social”. Agregó que, bajo los parámetros de distanciamiento, la capacidad puede reducirse a 42,133 personas.

La gobernadora recordó que, en la emergencia provocada por el huracán María, el tope de personas refugiadas fue unos 15,000.

De ese total de refugios, el 82% son escuelas, y el 18% restante son “instalaciones privadas”.

De cualquier forma, dijo que continuaban identificando instalaciones a través del Departamento de la Vivienda y la Administración de Vivienda Pública, “para que podamos tener la mayor cantidad de espacios disponibles, apropiados y preparados para responder ante una futura emergencia, Dios quiera y que no, en esta temporada de huracanes”.

Agregó que los departamentos de Vivienda y Educación trabajan en conjunto para garantizar la alimentación que requieran los refugiados, mientras que Salud se ocuparía de realizar pruebas de Covid-19 que sean necesarias.

La gobernadora repasó además un largo inventario de artículos que tiene disponible en su inventario en la Isla FEMA, que incluye 20,576 frisas, 10,342 catres, 432 generadores, 71 torres de luz, así como toldos y cantidades de comida y agua que superan la cantidad que había antes del huracán María.

Subrayó además que la Autoridad de Energía Eléctrica está mucho mejor preparada y con un mejor mantenimiento y trabajos de desganche al día, para asegurar que se afecte lo menos posible el servicio eléctrico.

“Continuaremos trabajando, mano a mano ambos gobiernos, para que Puerto Rico pueda tener la tranquilidad, que esperemos que no ocurra, pero de ocurrir una emergencia durante la época de huracanes, estemos preparados”, reiteró Vázquez.

El contraalmirante Brown destacó que la preparación para la temporada de huracanes cuenta con mejores planes y tres veces más suministros, luego de haber aprendido de las lecciones del pasado. Avaló además las expresiones de la gobernadora de que hay una mucho mejor relación de trabajo con las agencias federales.

Asimismo, Brown subrayó la mejor preparación de la ciudadanía y los planes familiares para enfrentar la emergencia y la recuperación posterior.

“Nadie en el este trabajo de manejo de desastres le va a decir que está satisfecho durante una temporada de huracanes, pero les puedo decir que estoy confiado en que el nivel de preparación que se ha logrado supera por mucho cualquier nivel que se ha logrado antes”, afirmó el contraalmirante.