¡Qué dulce la caña de azúcar! - Vídeo
En el Undécimo Festival de la Caña de Azúcar en Hatillo.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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La industria de la caña de azúcar fue la fuente principal de la economía puertorriqueña, pero miembros de las generaciones más recientes de puertorriqueños ni siquiera tienen idea de cómo luce o cuál es el sabor de este fruto que antes abundaba en la Isla.
Es por eso que a un par de amigos hatillanos se les ocurrió la idea de sembrar de caña la finca de uno de ellos y recrear cómo se recogía y transportaba ese fruto, cuando la caña era una industria próspera en nuestro país, explicó Carlos Ruiz, fundador del Festival de la Caña.
Ayer y el sábado se celebró en Hatillo el Undécimo Festival de la Caña de Azúcar con una concurrida asistencia de personas que expresaban nostalgia al recordar la época en la que crecían en los campos puertorriqueños. Mientras, otros más jóvenes se mostraban asombrados con las réplicas de centrales, negocios y casas que adornaban la plaza pública y sus alrededores.
Dos camiones de carga, uno de 1947 y otro de 1951, causaron la admiración de los asistentes por lo bien cuidados que estaban.
“Nosotros vivíamos de agregados en una finca de caña y yo vi desde chiquito todo el sistema, desde que se empieza a preparar el terreno para sembrar, después el mantenimiento hasta que termina con el corte de caña y de ahí para la central”, comentó Ramón Rodríguez Otero, un comerciante de Vega Baja quien dijo que siempre acude al festival.
Charlie Aguilar, quien forma parte del comité organizador, señaló que cada año tiene más visitantes. Aguilar opinó que el tema de la caña es un “tema nacional y no regional”, por lo que despierta interés en mucha gente.
“Es y ha sido el propósito de los componentes del comité rendir un merecido tributo a todos los que trabajaron arduamente en el cultivo y cosecha de tan importante renglón en la agricultura, que rindió tantos beneficios económicos en Puerto Rico por décadas, aportando más del 80% en la mano de obra agrícola en el tiempo de cosecho o tiempo de zafra”, mencionó Aguilar.
El sábado fue uno de los días más concurridos porque tan pronto salió el sol se hizo un corte de caña en la finca de Ruiz, en la PR-130, se llenaron los camiones y carretas de bueyes con este fruto y partió una caravana hasta la plaza pública, en el centro urbano, donde siguió la festividad.
Mientras, el domingo, se realizó un desfile desde la finca de Ruiz hasta la plaza pública. En el desfile hubo carretas, camiones cargados, réplicas de centrales azucareras, así como grupos y comparsas de pueblos visitantes.
“Este festival se caracteriza y es único debido a la recreación que se hace sobre la forma en que se trabaja la caña. Es una oportunidad para que el público joven conozca el ‘dulce’ pasado cañero y a su vez para que, los que vivieron la época, puedan evocar su pasado”, dijo Aguilar.
Por otra parte, el presidente de la Legislatura Municipal, Luis G. Hernández Álvarez, destacó que este festival se oficializó mediante una Ordenanza Municipal que dispone que tiene que realizarse todos los años.