Cálmese. No entre en pánico ni, mucho menos, salga corriendo al supermercado a arrasar con las bolsas de arroz. Por ahora, seguirá encontrando este ingrediente, prácticamente imprescindible en la dieta puertorriqueña, en los estantes.

Aunque reconoce que son muchos los que están preocupados por el consumo de arroz luego que un estudio realizado por Consumer Reports revelara altos contenidos de arsénico en algunas de las principales marcas que se venden en la Isla, el secretario del Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO), Omar Marrero, le hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma.

“Mi recomendación es mantener la calma. No hay razón para una histeria colectiva hasta que tengamos más información. La otra recomendación es mantener una dieta balanceada”, dijo Marrero.

Por ahora, la agencia no estará tomando medida adicional alguna hasta tanto las agencias federales se expresen al respecto. El análisis, destacó, fue comisionado por una entidad privada. “La Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) se está dando a la tarea de evaluar los 1,200 productos y espera tener hallazgos y recomendaciones a finales de año. Y será entonces cuando podremos tomar las medidas necesarias si se determina alguna peligrosidad”, sostuvo el funcionario.

El reglamento de Calidad y Seguridad de la agencia ordena la retirada de cualquier producto peligroso prohibido por alguna agencia federal. De ser así, el comerciante tendría 72 horas para dejarlo de vender; si no, se expondría a una multa de la agencia.

Detalló que, a nivel federal, no hay regulación alguna en cuanto a los niveles de arsénico en los alimentos, aunque sí la hay en cuanto a los del agua. Entiende, sin embargo, que es una regulación que se podría imponer luego de la investigación que se realizará con los hallazgos de Consumer Reports. De hecho, esta es la recomendación que hacen los investigadores de la reconocida entidad.

“Es normal para los productos vegetales tener arsénico, porque se absorbe del suelo. Lo preocupante sería los niveles”, argumentó Marrero, quien seguirá comiendo arroz con habichuelas, bistec y tostones de pana.

El arsénico se encuentra naturalmente en el agua, el aire, los alimentos y el suelo en dos formas: orgánicas e inorgánicas. Según la FDA, el arsénico orgánico pasa a través del cuerpo rápidamente y es esencialmente inofensivo. El arsénico inorgánico –el tipo que se encuentra en algunos pesticidas e insecticidas– puede ser tóxico y puede suponer un riesgo de cáncer si se consume en niveles altos o durante un largo período, se informó.

Mientras, se indicó que el Departamento de Agricultura, a nivel local, no tiene injerencia en el tema. Por otra parte, Salud también limitó su intervención en esta etapa.

“Amparados en el hecho de que el Departamento de Salud ha adoptado la reglamentación de la FDA, entiéndase el Food Code, esperamos por las determinaciones de las agencias federales y haremos cumplir los estándares que ellos pudieran establecer en la reglamentación”, expresó la portavoz de la agencia, Margarita Casalduc.