Barceloneta.- Indultar al médico Nelson Narváez Oms no sólo sería una injusticia, sino que también llevaría el mensaje de que el Estado es condescendiente con el conductor ebrio, opinó Waldo Rodríguez, padre de la joven que perdió la vida cuando el doctor arecibeño estrelló su carro contra el de la muchacha.

Rodríguez sabe que Narváez Oms solicitó clemencia al gobernador Aníbal Acevedo Vilá porque hace una semana recibió una llamada de un oficial de probatoria para conocer su opinión. Lo que no puede creer es que el Primer Ejecutivo considere esta petición.

Su hija, Amanda Rodríguez Palmares, perdió la vida cuando tenía 23 años y decenas de planes para su vida, como una carrera en la actuación, disciplina en la que se formaba en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

El 19 de julio del año pasado, Mandi, como le llamaba la familia, se detuvo en Vega Alta en el carril de paseo porque se le explotó un neumático. En lo que esperaba porque su novio llegara para ayudarla, su carro recibió el impacto de un BMW que conducía a toda velocidad el médico en estado de embriaguez.

La joven murió en el acto, y en abril del año siguiente, Narváez Oms se declaró culpable de homicidio negligente y fue sentenciado a tres años y un día de cárcel.

“Lo que lleva son siete u ocho meses y cómo es posible que ahora quiera salir a la libre comunidad sin haber cumplido ni la mitad de la sentencia”, cuestionó el padre.

Rodríguez sostiene que un indulto le crearía un profundo pesar a su familia que continúa sumida en el dolor por la muerte de Amanda.

“Yo me levanto en voz de protesta tanto por mi hija Amanda, como por todos los padres que hemos perdido hijos por gente en estado de embriaguez. Esto no puede ser permitido”, expresó Rodríguez.

El padre de la víctima opinó que una clemencia ejecutiva a Narváez Oms mostraría, además, una contradicción a los mensajes promovidos por el mismo Estado para evitar que los conductores ebrios transiten en las carreteras del país.

“La Comisión de Seguridad en el Tránsito en sus anuncios dice que si bebes y guías vas a ser arrestado. Tanto miedo que le quieren meter a la gente para que sean prudentes cuando beben y pongan un chofer designado para que puedan evitar que estos casos sucedan y por otro lado, vamos entonces a darle la libertad”, sostuvo Rodríguez.

Rodríguez insistió en que “por respeto a mi hija y a todos los que han perdido la vida en un accidente por culpa de un conductor ebrio, ni este gobernador, ni el próximo gobernador, ni ningún gobernador que venga le debe otorgar clemencia al que cometió este tipo de delito”.

Este vecino de Barceloneta iniciará mañana una marcha que saldría a las 10:00 a.m. desde el parque Luis Muñoz Marín hasta el Capitolio para mostrar repudio a que se le dé clemencia ejecutiva al médico de 33 años.

“Un doctor, una persona que estudió, que bajo juramento se comprometió a salvar vidas, pero la juma que él tenía era tan grande que no se dio ni cuenta que había matado a mi hija, y se preocupó por su carro”, comentó Rodríguez.

Este padre dijo comprender la pena que deben sentir los padres del médico, pero lamentó que su hijo no demostrara verdadero pesar por su negligencia y “hubo tanta pobreza en él cuando se dirigió hacia mí en el tribunal que yo no percibí que ese perdón lo pidiera de corazón”.

“Yo entiendo que él debe sentir culpabilidad y a lo mejor no lo sabe expresar porque yo no lo conozco a él, pero no importa quién sea o cómo sea, quitó una vida a una niña que luchó tanto en la vida, y que tenía tantos planes, ella quería llegar a Hollywood”, dijo Rodríguez.

“Él le tronchó eso a mi hija y a mí vivir el resto de mi vida junto a ella. Por mejor persona que sea, cometió un delito, cometió un error de quitar una vida a una niña bella, y dejar un dolor que no va a sanar ni a curar nunca hasta el día en que yo me muera y por eso él tiene que pagar, por mejor persona que sea, por mejor doctor que sea”, agregó.