¿Qué significan los tatuajes en la prisión?
Hay varias explicaciones y depende del lugar de procedencia o del lugar en el que la gente se hizo la marca.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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La fotografía del fichaje (mugshot) de un hombre en California que alborotó a cientos de personas a través de las redes sociales, sigue dando de qué hablar.
Hasta cotización de lo que podría cobrar como modelo le han hecho a Jeremy Meeks, de 30 años, quien fue arrestado por un caso relacionado a la supuesta posesión de armas.
Uno de los aspectos que resaltan en la foto de Meeks es una marca negra debajo de su ojo izquierdo. Se trata de un tatuaje en forma de lágrima, que ante el interés que el hombre ha despertado, ya una empresa de remoción con láser ofreció borrárselo.
Jeremy Meeks's "hot" mugshot has 13K FB likes and 3K comments. Some are discussing pitching-in for his $900K bail. pic.twitter.com/O9VTnuIRPP
— Victor Blackwell CNN (@VictorCNN) June 19, 2014
Pero, ¿qué significa ese símbolo?
Hay varias explicaciones y depende del lugar de procedencia o del lugar en el que la gente se hizo la marca. Aquí en Puerto Rico lo más común es que una persona en prisión se puede tatuar una lágrima por cada persona que ha asesinado.
Fuera de la cárcel, y en diferentes países la lágrima puede indicar también que un individuo fue aceptado en una ganga. O puede representar la pérdida de un ser amado. Incluso, en algunas regiones se entiende que si el tatuaje es solo del contorno de la lágrima se trata de una muerte que debe ser vengada. Mientras, que en Australia los prisioneros condenados por abuso sexual infantil suelen ser retenidos por otros prisioneros y tatuados a la fuerza con ese diseño.

Hasta la fecha se desconoce la razón de Meeks para tan particular símbolo.
En las prisiones hay otros tatuajes relativamente comunes como por ejemplo las telarañas. El significado primordial, o más básico, es que la persona ha tenido una vida “enredada”.
Las cruces y las lápidas también son símbolos que se repiten en las pieles de los convictos, generalmente para recordar a algún familiar fallecido.
En las décadas de los sesenta y setenta también era usual ver la frase 'Perdóname madre mía'. Para ese entonces significaba que el reo estaba implicando una práctica homosexual para sobrevivir. Más adelante se entendió que era una súplica ante un crimen cometido o hasta un ruego a la Virgen para que perdonara los pecados del reo.
Sin embargo, en países de Centroamérica parte de los actos de iniciación para entrar en alguna ganga, se incluye matar a la progenitora y muchos optan por tatuarse la frase luego de cometer el acto.
Huesos cruzados y calaveras indican la cercanía con la muerte y también es común verlos en las prisiones. Mientras que marcas de hojas de marihuana, carros, lápidas y collares podrían indicar la “especialidad” de quien está en la cárcel, desde narcotraficante o usuario de drogas, roba carros, escaladores... la variedad es amplia.