Popular de nacimiento. La vinculación de Ramón Velasco Escardille al Partido Popular Democrático (PPD) le viene desde la cuna.

Sin embargo, no se le vincula a cargos en el PPD hasta la campaña del ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá para comisionado residente, en que se desempeñó como tesorero.

Velasco es hijo de Hugo Velasco Schettini, propietario de la Funeraria Escardille, de Río Piedras, que para las elecciones de 1972 aspiró sin éxito a un escaño en la Cámara de Representantes por el entonces distrito representativo 7, que comprendía partes de Trujillo Alto y Río Piedras.

Primera Hora conversó con Velasco Schettini, de 79 años, sobre aquella candidatura fallida; pero, sobre su hijo, el veterano popular dijo que “no voy hacer comentarios”.

Allegados a Acevedo Vilá coincidieron en que “todo esto ha sido muy doloroso” para el padre de Velasco Escardille.

“Se vinculó al PPD por conducto de su padre”, dijo un veterano militante popular que aclaró que, sin embargo, fue “Aníbal el que lo trajo de la mano” para trabajar en su campaña para comisionado residente en el 2000.

Se precisó que durante esa campaña, en la que la presidenta y candidata a la Gobernación fue Sila María Calderón, a Acevedo Vilá se le asignó una oficina en el quinto piso del Comité Central, en Puerta de Tierra. “Él (Aníbal) la operaba con Moncho Velasco y una serie de jóvenes allegados a él”, apuntó para insistir en que Velasco llegó allí a través de Acevedo Vilá, “no porque tuviera posiciones en la estructura política o electoral” del partido.

El ex legislador penepé y comentarista político Benny Frankie Cerezo, en tanto, recordó que conoció a Velasco a principios del cuatrienio pasado, durante una sobremesa a las 3:00 de la tarde en un restaurante. “Le pegaron vellones y él lo tomaba bien en broma, no se molestaba, estaba con gente de confianza”, dijo al precisar que lo “molestaban” con que tenía “un guiso con el Gobierno por saludar a Aníbal” y que él decía que trabajaba, que no era “una batata”.

Cerezo dijo que él permaneció callado, “porque no conocía la persona” y su impresión sobre Velasco fue que era “un niño bien despreocupado”.

Velasco, de 50 años, y Acevedo Vilá se conocen al menos desde la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.

Se declaró culpable de conspiración el 23 de enero y la fiscal federal María Domínguez dijo que recomendaría dos años de cárcel para él.