Hatillo. Rabito Kontento, la organización que por los pasados 12 años se ha dedicado al rescate y rehabilitación de animales desvalidos y abandonados, se ve obligada a mudarse de las instalaciones desde donde ofrece servicios.

Hace nueve años está establecida en la Casita Kontenta, una propiedad que la organización adquirió con mucho sacrificio en las parcelas del barrio Carrizales de Hatillo. Sin embargo, debido a varias querellas de vecinos –que no han prosperado– la entidad entiende que lo mejor es buscar otro lugar para continuar su misión.

Mariel Rojas Montijo, fundadora de Rabito Kontento explicó que la misión de la organización es rescatar animales desvalidos, rehabilitarlos y conseguirles hogar.
Mariel Rojas Montijo, fundadora de Rabito Kontento explicó que la misión de la organización es rescatar animales desvalidos, rehabilitarlos y conseguirles hogar. (Nahira Montcourt)

“Hemos estado buscando opciones para irnos. Es algo complicado, ¿por qué? Porque no puede ser un lugar muy solitario, porque nos van a abandonar más animales; no puede ser un lugar donde tengamos propiedades cerca, porque la realidad es que (los animales) molestan los vecinos. Hay ciertos puntos que tenemos que tener en consideración”, explicó Mariel Rojas Montijo, fundadora de Rabito Kontento.

“Ya hemos tenido, varias querellas con las agencias pertinentes y en algunas de esas querellas que, aunque no han prosperado, sí han llegado a los Tribunales, nos han comentado que esto es un área residencial. Que si los vecinos van a un tribunal, pues, nos van a desalojar y antes de que nos toque salir a la calle con los perros tenemos que ya tener una opción para que podamos seguir trabajando”, añadió.

La rescatista reiteró que, aunque son dueños de la propiedad donde operan, “estamos conscientes que en lugar donde estamos, molestamos”.

El año pasado, Rabito Kontento rescató más de 340 animales. Esto no se limita a perros y gatos solamente. Por ejemplo, en la Casita Kontenta también viven varias tortugas terreras que, al igual que ocurre con otras mascotas, fueron abandonadas por sus dueños en lugares que no eran aptos para esas especies. En su casa, Mariel también ha rescatado cabras, ovejas e incluso caballos.

Rabito Kontento no es un albergue o santuario de animales, algo que explicaron, el público no comprende y en ocasiones recurren a abandonar animales en los predios de la organización.
Rabito Kontento no es un albergue o santuario de animales, algo que explicaron, el público no comprende y en ocasiones recurren a abandonar animales en los predios de la organización. (Nahira Montcourt)

Casos estremecedores

En ocasiones, algunos de ellos llegan como resultado de la intervención de las autoridades en casos de crueldad animal, como ocurrió en febrero pasado, cuando la Policía encontró más de 100 perros hacinados y en condiciones deplorables en una residencia en Isabela.

En aquella ocasión, la Uniformada recurrió a la entidad -que se hizo cargo de 25 de los animales removidos y asiste a las autoridades en las atenciones de otras mascotas que no han encontrado quien se haga cargo de ellos-, mientras pueden lograr la adopción de algunos para poder recibir otros más.

Otra veces, los animales también llegan por conducto de los voluntarios de Rabito Kontento que los alimentan en las calles al encontrarlos abandonados o en mal estado. Rápidamente, se comunican con la organización para brindarle atención médica.

Tal es el caso de Lizzy, una perra sata rescatada por una de las voluntarias en Arecibo, donde alguien la atacó con un machete, cercenándole la oreja derecha y parte del rostro.

Jesús Alberto Betancourt, de 27 años, quien es asistente de veterinaria y voluntario de la organización, explicó que cuando Lizzy fue rescatada, tenía parte del tejido del rostro necrótico, ya que pasó mucho tiempo antes de ser atendida. Además, estaba desnutrida, pues la naturaleza de la herida le dificultaba alimentarse. A esto se sumaba que la dócil perrita sentía un gran temor hacia las personas, debido al maltrato que sufrió. Hoy Lizzy está casi totalmente recuperada.

Otro caso conmovedor es el de Franki, un simpático y activo pitbull que fue rescatado de un vertedero clandestino donde, al parecer, fue abandonado luego que le saliera un tumor en el pecho.

El juguetón can, que tiene problemas para socializar con otros animales que no sean perros, fue operado y también se encuentra listo para ser adoptado. Otros, como la juguetona y vivaracha Adria, están a la espera de su silla de ruedas para seguir su proceso de rehabilitación, camino a la adopción.

Otro concepto

La Casita Kontenta, según explicó Sharon Deliz, vicepresidenta de la organización, no es un albergue ni un santuario de animales y su fin no es meramente recoger animales de las calles, algo que mucha gente no entiende y que los ha llevado a tener que lidiar con la situación de personas que, simplemente, deciden no asumir la responsabilidad de cuidar de sus mascotas y las dejan abandonadas en el lugar.

“Aquí nos han dejado perros amarrados, gatos en cajas”, explicó Rojas, algo que representa un reto porque muchas veces, ese animal que fue abandonado en sus inmediaciones no se puede recibir porque no tienen cupo.

“Esto no es un albergue. Aquí trabajamos diferente, aquí trabajamos con vida, con calidad de vida, una a la vez. La comunidad está confundida de que somos un albergue y traen animales para que nosotros los recojamos. Nosotros no tenemos el espacio ni las facilidades para para atender a tantos animales. Aquí los animales que mayormente se atienden son animalitos que tienen algún tipo de discapacidad o de nuestra ruta de alimentación. Así que el espacio es limitado y los que están, necesitan cuidado 24/7. Así que nosotros bregamos más con calidad que con cantidad de animales. Cada animalito que entra aquí, se le da un trato especializado, individualizado y es lo que queremos lograr, que cada animalito que salga de aquí salga a un hogar feliz, de la casita, contenta a una adopción contenta”, explicó.

Se estima que en Puerto Rico hay más de medio millón de animales, en su mayoría perros, que viven en las calles. Mientras hay personas que se lucran de la venta clandestina de animales, una cantidad considerable de estas mascotas terminan en las calles y son organizaciones sin fines de lucro, como Rabito Kontento, las que se dedican a lidiar con el problema. Entre las prácticas para contener este mal está la esterilización de los animales que están en la calle, para controlar la sobrepoblación; el rescate, rehabilitación y adopción. También hay actos más sencillos, como alimentar a los animales callejeros en los lugares que se encuentran.

La organización busca con urgencia trasladar sus operaciones de rescate de animales a un lugar donde pueda seguir ofreciendo sus servicios, sin crear incomodidad en la ciudadanía

Rabito Kontento también se dedica a la educación sobre el problema de animales realengos, visitando escuelas donde se orienta a los estudiantes sobre el amor y el cuidado de animales y la importancia de la adopción, y sirve como centro de prácticas para las escuelas de veterinaria.

Mientras la entidad logra conseguir un nuevo hogar, usted puede colaborar con la organización, ya sea a través de la donación de detergente, alimento para mascotas y periódicos viejos. También puede contribuir con la campaña “Nuevo hogar pa Rabito”, a través de Paypal, @rabitokontento.org., “RabitoKontento” a través de ATHMovil, y/o adoptando una mascota.

Para más información sobre Rabito Kontento, puede buscarlos en Facebook, Rabito Kontento, en TikTOK, Youtube o X (antes Twitter) @rabitoKontento, o en su página web, https://rabitokontento.org.