A Rafael Cox Alomar, fue su mamá quien lo enseñó a bailar.

Un buen bailarín siempre se destaca, pensó la madre del candidato a comisionado residente en Washington por el Partido Popular Democrático, Noemí Alomar, quien quería que en su hijo se conjugaran las cualidades del muchacho estudioso que siempre fue, con otras destrezas que también lo hicieran socialmente exitoso.

“A él le encanta bailar. Baila salsa... y baila de todo”, confió Alomar tras concluir una entrevista de su hijo con este diario que se llevó a cabo en Santa Isabel, el pueblo de su familia materna.

“Esto no se le puede dejar a los malos”, agregó la madre, deseosa de que los puertorriqueños sepan que ella le “está prestando” a su país lo más preciado que tiene: uno de sus hijos.

“Yo salí a mi mamá”, tercia Cox cuando se le observa que él llegó a la política sin ninguna timidez y parece nadar en ella como pez en el agua.

“Yo no soy un teórico abstracto... Yo soy una persona que tiene experiencia, y eso es lo importante”, dijo el aspirante a la Comisaría de Washington, al admitir que en política no bastan los títulos universitarios –que a él le sobran–, sino probar que se es bueno en lo que uno hace.

El propio Cox Alomar, que estudió en Harvard y Oxford, es quien menciona que ni el ex presidente de Brasil, Lula da Silva, ni Luis Muñoz Marín, o Luis Muñoz Rivera ni Abraham Lincoln, colgaron diplomas universitarios y, todos, hicieron aportaciones “excelentes” a sus países.

Cox, en ese mismo contexto, afirma que lo que él le puede aportar al país es el bagaje de quien conoce los retos que enfrentan los inversionistas privados y lo que hacen muchos países para atraer dicha inversión.

“Yo he estado en ambos lados de la mesa”, explicó tras puntualizar que ha fungido como asesor legal en la resolución de controversias internacionales, tanto representando a estados soberanos, como a empresas privadas en disputas ante el Banco Mundial.

“Sé cómo es que funciona el tema de la inversión extranjera; sé lo que los inversionistas están buscando, sé del tipo de garantía que ellos necesitan para poder llegar a Puerto Rico”, afirmó luego de rechazar que él sea, de otra parte, un neófito en los asuntos de Puerto Rico. Puntualizó, además, que ha participado en el Comité de Relaciones Federales del PPD y también cabildeó en contra de los proyectos de status propuestos por el sector estadista.

“Yo siempre he estado en sintonía con la Isla”, sentenció Cox Alomar, pese a los muchos años que vivió fuera del país.

De los asuntos públicos, habla con suma soltura, tanto como de los datos biográficos de sus antepasados, como el abuelo materno, “que nació en Santa Isabel el 19 de noviembre de 1898” o el bisabuelo Baldomero Cox, que llegó a Puerto Rico en 1879 de la isla de Santa Cruz.

Con respecto a lo familiar, la precisión no es casualidad.

Él se identifica plenamente con ese pasado y relata que desde niño siempre estuvo vinculado al Santa Isabel de su madre y al Naguabo de su papá, aunque residía y estudiaba en San Juan.

El abogado se expresa orgulloso de un entronque familiar humilde, de una familia que reconoció en la educación “el instrumento para echar para adelante”.

El abuelo de Santa Isabel, con esfuerzo, llegó a ser director de escuela superior y presidente de la Asamblea Municipal del pueblo. Y, su papá, el cardiólogo Rafael Cox, estudió con beca de honor su carrera.

¿Qué lee Cox Alomar?

Estoy releyendo Los tres mosqueteros. Ahí tú ves la lucha entre los paladines de la gente y un gobierno déspota. Yo, un poco, veo eso en lo que está pasando en Puerto Rico...

Hábleme de su experiencia en Londres...

Eso marcó mi vida, en el sentido de que te das cuenta de que Puerto Rico tiene un enorme potencial para estar conectado con el mundo. Es mucho lo que podemos hacer para desarrollarnos económicamente, culturalmente, en un mundo que nos entiende como somos, puertorriqueños, con una cultura definida, con un lenguaje que nos distingue.

¿Nos ven como americanos?

Al contrario, nos ven como custodios de una rica cultura.

En términos de status, ¿es Rafael Hernández Colón quien marca la pauta de su pensamiento?

No. Mi pauta ideológica la dicto yo. Yo tengo los conocimientos, yo tengo la experiencia para poder delimitar mi propio pensamiento ideológico, dijo con su característica voz grave.

Cox Alomar ya es político, como quería, y también será papá dentro de poco.

“Es varoncito y nacerá con nombre: Rafael Alonso, como mi papá y como yo”, anunció lleno de ilusión.