El portavoz del Comité en Contra del establecimiento del Proyecto de Crianza de Monos Salvajes Macacos en Guayama, Wilson Nazario, lamentó hoy la matanza de monos en Lajas, pero justificó la acción del gobierno y el alcalde del municipio, tras considerar que el número de estos animales "está fuera de control".

Nazario señaló que la matanza "es una acción dolorosa, pero a la misma vez es algo muy necesario para devolver la tranquilidad y seguridad a los habitantes de esa región".

“Yo nací y me crié en el barrio La Plata de Lajas y en ese pueblo vive toda mi familia y mis amistades, por lo que conozco de primera mano el problema, que también he vivido junto a mis seres queridos.  Los monos son un chiste para mucha gente en el área metropolitana pero son un dolor de cabeza y una amenaza a la vida y seguridad para los residentes de Lajas, Cabo Rojo, Guanica, Yauco, Sabana Grande y Maricao", aeguró. 

Según el vocero de la entidad, la gente teme a los monos, ya que andan en manadas y son agresivos.  "Los agricultores han perdido millones de dólares en estos últimos 30 años y nadie hizo nada para proteger el bienestar de nuestros hermanos en esta zona”, señaló Nazario.

El portavoz señaló que la experiencia en Lajas la vivirán también los residentes del sector Pueblito del Carmen en Guayama si finalmente el gobierno decide otorgar los permisos a la empresa que pretende instalar miles de monos macacos salvajes para experimentos.

En Guayama, dijo Nazario, la población de monos propuesta es 15 veces mayor a la de Lajas, "por lo que se podría estar pensando que un accidente como el de Lajas puede poner en cinco años unos 100 mil monos en los barrios de Guayama y pueblos limítrofes.