Ponce.-   Varias familias del barrio Quebrada del Agua viven una pesadilla diariamente para entrar y salir de sus hogares. En el caso de Adielys Torres Borrero, ella, su esposo, Abraham Maldonado, y sus hijos de cinco y dos años, tienen que recorrer un trecho a pie para llegar a su vivienda porque un puente vecinal está en pésimas condiciones y temen que pueda colapsar en cualquier momento.

“El puente tiene más de 40 años, los soportes son un chasis de camión”, dijo la mujer, quien sostuvo que, por años, las fuertes lluvias han socavado sus cimientos.

Explicó que en el 1993 el puente se rompió por primera y que último arreglo se realizó en el 2003 y fue costeado por uno de los vecinos.

Comentó que tanto ella como otros residentes han realizado sus reclamos en varias agencias de los gobiernos estatal y Municipal, y aunque algunos visitan el lugar y evalúan la situación, hasta el momento las ayudas no llegan a la comunidad.

“En una ocasión fui al Municipio y me dijeron que no podían hacer nada porque yo no era la dueña titular de la casa”, indicó Torres Borrero.

Recordó que en el 2008 pavimentaron la servidumbre justo hasta la carretera que sube a su hogar, acción que catalogó como “injusta”.

Argumentó que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales les informó que no podía construir sobre un cuerpo de agua, pero tampoco les explicaron alternativas para llegar a sus residencias.

Narró que ya no sube el carro hasta su casa porque se resbala y porque el puente tiene unos enormes huecos por donde pueden caer las gomas.

“Tengo dos niños pequeños y no puedo arriesgar nuestra seguridad”, señaló la joven madre.

Ésta manifestó que en el sector viven seis familias, pero los más afectados son dos, incluyendo a su familia.

En proceso ayuda para familias afectadas

El director de la oficina de Obras Públicas municipal, Rolando Arroyo, expresó que visitó la comunidad y evaluó los daños en el puente.

“Es un puente vado, ya perdió uno de los apoyos que tenía”, comentó.

Asimismo, explicó que están trabajando en el diseño de un puente nuevo y que se construirá encima del existente para no afectar el cuerpo de agua. Además, indicó que tienen fotos y el croquis de cómo quieren construirlo, incluyendo barandas de seguridad.

“Yo recomendaría que no pasen vehículos sobre el puente”, comentó el director.

Señaló que el proceso de documentación sobre los estimados y costos será sometido esta semana a la oficina de la alcaldesa, María “Mayita” Meléndez, por lo que espera tener su aprobación y comenzar con los trabajos en las próximas dos o tres semanas.