Recomendaciones para convivir en tiempos de cuarentena
Excepto si hay un cuadro de violencia, el encierro que trajo el toque de queda puede ayudar a limar asperezas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
PUBLICIDAD
Siempre y cuando no haya un círculo de violencia envuelto, el encierro que vino con el toque de queda impuesto por el gobierno para evitar el contagio al coronavirus o COVID 19, puede ser el auxilio para familias que quizás no la estaban pasando bien por diferentes circunstancias de la vida contidiana.
La persona que se encuentre en peligro bajo un mismo techo, según la sicóloga Frances Díaz Urrutia, debe tener un plan de escape y buscar los recursos de ayuda que proveen diferentes agencias a través de la Isla.
“En las familias en las cuales yo te digo que hay violencia doméstica o intrafamiliar, si no logran manejar el estrés de estar encerrado podría darse el caso. Por eso es importante que tuvieran un plan de seguridad y un plan de escape.
“Un hombre puede ser víctima doméstica, pero la mayor parte son las féminas, lo importante es que tengan siempre un bultito con sus documentos, su muda de ropa, que verifique sitios de apoyo, el cuartel más cercano, a donde pueda dirigirse a buscar la ayuda y el mismo cuartel lo va a conectar con los diferentes programas que hay. La Policía tiene una división de violecia doméstica, la cual le puede servir de mucha ayuda”, sostuvo.
Llegó el momento de aprender a convivir
No siendo este el escenario, la familias con situaciones provocadas por mala comunicación, Díaz Urritia, quien trabaja para el municipio de Ponce, asegura que les llegó el momento de aprender a convivir y a comunicarse.
“Cuando tenemos a la familia disfuncional, en el sentido de que hay problemas de comunicación, que no se llevan unos con otros, pues les llegó el momento de aprender a convivir y aprender a comunicarse porque van estar 24/7 en el hogar”, puntualizó.
“Debemos ver esto como un momento de recargar las baterías”, sostuvo.
Dijo que la situación ya fue experimentada por la ciudadanía en peores circunstanscias con el paso del huracán María.
“Cuando (el huracán) María no teníamos luz, no teníamos agua, no había Internet, no había teléfono. Ahora por lo menos tenemos esas ayudas”, enfatizó.
Recomendó establecer rutinas para evitar la ansiedad y el ocio.
“Hay que establecer rutinas de que te vas a levantar, qué vas a hacer, cuándo vas a descansar, programar trabajo, a la vez que programas tiempo de ocio. En el hogar tenemos tantas cosas que no hacemos sencillamente porque no tenemos tiempo. Piensa en todo lo que tú tengas en tu clóset, qué tu no has sacado, qué tú no usas, que lo puedes sacar y donar. Esas gavetas que no has recogido. La lacena que está llena de potes expirados…”, sostuvo.
“En familia se pueden programar juegos de mesa, ver películas juntos. Sentarnos a la mesa, que es una costumbre que se ha perdido por la falta de tiempo porque todos en la familia estamos ocupado trabajando, estudiando, en equipos, en actividades sociales y nos olvidamos de comer en familia y es un momento perfecto para empezar a limar las asperezas en el hogar y ejercer comunicación”, recabó.
De igual manera, planteó que en el caso de que en la familia hayan miembros con condiciones de salud mental, como trastornos de ansiedad, de depresión, el estar encerrado puede exacerbar la condición. “En estos casos debemos verificar que la persona tenga todos sus medicamentos, que se los esté tomando y proveerle actividades en las cuales pueda distraerse y entretenerse, en el caso de la ansiedad, reducirla ya sea haciendo ejercicios en el hogar, estando ocupado con tareas. En la depresión haciendo actividades que los saquen de esos pensamientos que los lleven a esos estados anímicos”, indicó.
Explicó que en estas circunstancias los niños también se desesperan, por lo que recomendó hablarles en un lenguaje sencillo, crearle rutina en las que haya ejercicios, diversión, pero también educación.
“Muchos pueden pensar que es un día libre, pero es un día de trabajo. Que los niños tiene que entender que papá y mamá pueden estar trabajando en la computadora y en esos momentos prepararle una actividades a ellos para que estudien o hagan unas tareas en la casa para que recojan el cuarto, separen los juguetes que ya no usan”, sugirió.
También hay tener en cuenta la familia que no vive en el hogar y que no podrán visitar. En ese caso, dijo que se debe mantener contacto telefónico o ponderar la opción de llevarlos algunos días.
En el caso de familias donde hay miembros con otras condiciones médicas, recabó la importancia de tener los medicamentos, los teléfonos de contacto de los médicos, así como los hospitales y las ambulancias y darle actividades.