Un día como hoy, 12 de noviembre de 2001, ocurrió la tragedia del vuelo 587 de American Airlines que le costó la vida a 265 personas al despegar de Nueva York rumbo a Santo Domingo.

El fatídico accidente ocurrió apenas dos meses después del ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York.

La comunidad dominicana de Nueva York y los sobrevivientes observaron este día de duelo y expresaron satisfacción con un monumento de recordación que se erigió en honor a las víctimas cerca del lugar del accidente, en la comunidad de Belle Harbor, en Queens, reportó en su portal El Diario La Prensa.

“Ese lugar es sagrado como un cementerio para nosotros”, dijo José Alvarado, de 19 años, quien perdió en la tragedia a su tío y padrino Pedro Brito, de 41 años.

Por su parte, Rubén Díaz, senador del estado de Nueva York, emitió un comunicado recordando, “con mucha tristeza el aniversario del trágico accidente” y extendió sus respetos a los familiares.

El vuelo despegó a las nueve de la mañana del Aeropuerto John F. Kennedy con 175 ciudadanos dominicanos entre sus pasajeros, que iban a celebrar las navidades en su tierra.  El avión explotó poco después de despegar y se precipitó a la Bahía de Jamaica.  Algunos escombros del fuselaje cayeron en las calles del vecindario de Belle Habor.

La Junta Nacional de Seguridad en el transporte de Estados Unidos concluyó en el 2004 que el uso por el copiloto del comando del timón vertical del Airbus A300-600 fue lo que ocasionó el accidente, considerando el acto “innecesario y brutal”.

Todos los años se celebran homilías y actos recordatorios en Nueva York y la República Dominicana.

La comunidad fue muy crítica de la investigación y todavía existen pedidos de re investigar el accidente.