“Animalitos” traicioneros.

Jorge Rodríguez dejó ayer su puesto como director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a pesar de que gozó hasta el último momento del apoyo de la Junta de Gobierno de la corporación.

Contrario a lo que se esperaba, su vieja casa, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), no lo recibirá de regreso.

Miembros de la Junta de Gobierno de la AEE subrayaron ayer las cualidades positivas de Rodríguez. Algunos, incluso, se rehusaron a aceptar su renuncia, pero finalmente cedieron ante una decisión que parecía inevitable.

El empresario de Aguadilla tuvo que levantar vela a tres semanas de las elecciones generales y en medio de otro fenómeno climático que se dirige a la Isla con intensas lluvias y vientos. Pidió una investigación de su factura que eventualmente le costó el puesto.

Lagartijos e insectos fueron encontrados en el interior del contador de su residencia, pero su factura de luz no fue reducida, al determinarse que los “animalitos”, como les llamó, no incidían sobre el consumo eléctrico. Según una “exhaustiva” investigación realizada por la corporación pública, el empresario no cometió falta alguna, pero aun así presentó su renuncia al no gozar de la confianza del gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

“La Junta lamenta mucho la decisión que ha tenido que tomar, no empece que no encontramos causa alguna para solicitarle la renuncia al señor Rodríguez. Consideramos como un impedimento el que el Gobernador haya perdido su confianza en el director ejecutivo”, sostuvo el presidente de la Junta de Gobierno, Luis Aníbal Avilés.

“Nunca pedí un crédito en mi factura, nunca. No soy ese tipo de persona. Lo que hice aquí es trabajar”, sostuvo Rodríguez antes de detallar sus logros, tanto en la AAA como en la AEE.

Flanqueado por los miembros de la Junta, el funcionario subrayó el sufrimiento que atravesó su familia luego que el pasado sábado se conociera que Acevedo Vilá ya no lo quería en el puesto.

“Me siento bien satisfecho por el trabajo que he realizado. He empujado cambios que fueron difíciles, pero todavía falta mucho por hacer” , indicó Rodríguez durante una conferencia de prensa celebrada tras una reunión de emergencia convocada por los miembros de Junta para dilucidar su futuro en la AEE.

Ayer mismo se integró a la Junta el alcalde de Caguas, William Miranda Marín, quien dirigió la AEE durante la crisis petrolera de la década del 70, pero la recomendación del Gobernador para que se convierta en el presidente del organismo parece que tendrá que esperar.

Avilés subrayó que la Junta tiene la autonomía para tomar sus decisiones. Indicó, además, que tiene el poder absoluto para nombrar o despedir al director ejecutivo de la agencia.

“No tengo ningún problema en ceder mi posición, pero la Junta tendrá que decidir” , sostuvo.

Gracias, pero no gracias

La Junta de Gobierno de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) decidió no reinstalar a Rodríguez a su vieja posición como presidente de la corporación pública. Rodríguez implantó el aumento más alto de un servicio público en Puerto Rico con el alza del agua.

“La Junta de Directores de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillado ha decidido no reintegrar al ingeniero Jorge Rodríguez al puesto de presidente ejecutivo, por entender que el deterioro en la comunicación entre Rodríguez y el primer ejecutivo podría afectar la continuidad de los trabajos de la corporación pública”, indicó la agencia a través de un comunicado de prensa.

Al verse obligado a renunciar a su puesto gubernamental en la AAA, Rodríguez recibirá una indemnización de $350,000, tal y como estipula su contrato.

A la carga Willie

Aunque no ha conseguido la presidencia de la Junta, el alcalde de Caguas ya pareció apuntarse una al solicitar una revisión del tan temido renglón de ajuste de combustible de la factura, el cual se correlaciona con el costo de las fuentes fósiles de energía.

Semanalmente el Gobernador pedía una reducción en la factura eléctrica que tanto ha agobiado el consumidor puertorriqueño, pero nadie en la AEE, incluyendo Rodríguez, podía ingeniarse la manera de conseguirla. Según Rodríguez, la fórmula de facturación no se podía ajustar de ninguna manera, pero ayer los miembros del organismo, aparentemente, cambiaron de parecer.

“William Miranda Marín nos lanzó un reto. No hay vacas sagradas. Las bajas en el ajuste por combustible deben ser más rápidas. Se va a revisar la matemática de la fórmula”, sostuvo Avilés ante la mirada del alcalde de Caguas.

Cerca de la mitad de los estados en Estados Unidos tienen facturas con fórmulas parecidas a la de la AEE, pero algunas de ellas se ajustan de una manera mucho más rápida a las fluctuaciones del precio del combustible que se registran durante un mes. La fórmula actual de la AEE ha permanecido sin cambios desde su creación en el 1948.

“El mundo entero experimenta en estos momentos problemas energéticos, pero nos toca a nosotros trabajar para Puerto Rico. Los asuntos energéticos toman tiempo y son costosos”, sostuvo Avilés.

La Junta nombró como director ejecutivo interino al director de planificación de la AEE, Juan Alicea, un empleado de carrera que en ocasiones ha representado a la corporación pública ante medios de comunicación que solicitan información técnica.

Versiones extraoficiales apuntan a que la salida de Rodríguez se cuajaba hace meses por altos funcionarios de la administración Acevedo Vilá.

Algunos de sus detractores principales, como el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ricardo Santos, consideran que Rodríguez nunca debió haber ocupado un cargo público.

“Todos los empleados trabajarán con entusiasmo y con mucha seguridad para restaurar el daño que podría producir la tormenta luego de haber superado el huracán Jorge Rodríguez” , sostuvo el líder sindical.

Entre algunos de sus logros, Rodríguez destacó que restauró las operaciones de la planta de Palo Seco, incendiada por un desperfecto mecánico, e inició 12 proyectos de energía renovable.