El pasado mes y medio, más de 35 envejecientes que residen en hogares de cuido prolongado fallecieron a causa de COVID-19, mientras los centros reportaron 75 brotes del virus en el mismo periodo.

A la fecha, 191 residentes de hogares de envejecientes han muerto a causa del virus, según confirmó la epidemióloga Idania Rodríguez Ayuso, directora del programa de cernimiento que el Departamento de Salud.

El total de decesos de residentes representa el 11.2% de las 1,717 muertes ocurridas en Puerto Rico a causa del SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad de COVID-19.

Rodríguez Ayuso explicó que del total de decesos ocurridos en estos establecimientos, unas 154 se registraron en los pasados nueves meses. En cambio, la agencia evalúa cuántas de las 37 muertes reportadas en el BioPortal de Salud durante las primeras dos semanas de enero corresponden realmente a este mes.

“Algunas pueden ser de noviembre o diciembre y ahora fue que entraron al sistema”, aclaró.

Lo que es evidente es que el último mes del 2020 ha sido el más mortífero para esta población con, al menos, 35 decesos adjudicados. Luego le siguen noviembre (31), agosto (30), septiembre (23), octubre (22), julio (6), abril (4), mayo (2) y junio (1).

“No fue sino a partir de agosto que se empezó a ver los repuntes en muertes”, lamentó la epidemióloga.

El dato coincide con el alza de casos y fallecimientos que se ha percibido en el País desde esa fecha. Un dato que llama la atención es que de las defunciones ocurridas en cuidos de adultos mayores, siete se han registrado en un mismo hogar, localizado en la región de Mayagüez, y otras 11 en un centro del área metropolitana. Los nombres de los establecimientos nunca han sido revelados por Salud.

“De los datos que hemos visto, donde hay más casos de muertes es en la región de Bayamón (56). Luego le siguen el área metropolitana (45), Caguas (27), Arecibo (23), Mayagüez (19), Ponce (11), Aguadilla (8) y Fajardo (2).

La edad promedio de las personas que han fallecido es de 83 años. En términos de género, la edad promedio de las mujeres es 87 años y la de los hombres 79. En total, 96 féminas y 95 varones han fallecido.

En cuanto a los 75 brotes registrados en el pasado mes y medio, 64 se identificaron en diciembre y 11 en las primeras dos semanas de enero. Un brote significa que ha habido tres o más personas contagiadas con COVID-19 en el mismo centro geriátrico.

Las regiones de Bayamón, Caguas y Metro son las que más infecciones en grupos han presentado.

“Hemos tenido hogares en los que llegamos a tener 15 a 20 residentes contagiados”, dijo Rodríguez Ayuso.

La mayoría de los contagios se vinculan a empleados o proveedores de servicios que entran y salen de las instituciones constantemente. También pueden haber situaciones con residentes que visitan hospitales para recibir tratamiento.

“En estos hogares donde hay brotes les hacemos pruebas cada tres o cuatro días y se les da seguimiento con una doctora que trabaja con nosotros y corrobora que se siga todo el protocolo y que los administradores de cuidos reciban toda la orientación posible”, destacó.

De hecho, vio con optimismo que se comenzó a aplicar a algunos residentes contagiados el tratamiento con anticuerpos monoclonales, lo cual reduce la tasa de hospitalizaciones hasta en un 70% en personas que tienen un riesgo alto de enfermarse gravemente.

Se ha demostrado que aún cuando los jóvenes son los que más se contagian, es la población mayor a 60 años la que más se afecta en términos de sufrir daños severos con el virus. Son también los que mayor riesgo corren de morir. De hecho, más del 80% de las defunciones por COVID-19 ocurridas en la Isla corresponden a este renglón.

“Hay unos requisitos que se tienen que cumplir para poder aplicar el tratamiento monoclonal porque, por ejemplo, la persona no puede estar hospitalizada. Pero con la doctora esperamos identificar casos de manera más expedita y proceder a enviarlos a tratamiento”, manifestó.

Rodríguez Ayuso explicó que desde julio hasta la semana pasada, la iniciativa de Salud -que cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional y los Centros 330- ha impactado a 611 hogares de cuidado prolongado y 112 égidas en 70 municipios del País. En Puerto Rico hay 1,140 hogares de cuido prolongado, donde se estima que viven 33,000 ancianos que son atendidos por unos 17,000 empleados.

Como parte del cernimiento se han realizado un total de 18,954 pruebas serológicas, de las cuales un total de 130 empleados y 471 arrojaron positivos.

Además, se han realizado 5,037 pruebas molecuales, de las cuales 73 empleados y 148 residentes arrojaron positivo.

Contó con buen ánimo que desde el 26 de octubre de 2020 dio comienzo la iniciativa de COVIVEO para pruebas de antígeno y desde entonces, hasta el 17 de enero, se habían realizado 31,030 pruebas de las cuales 293 arrojaron positivo en empleados y 1,011 en residentes.

El programa de cernimientos creó un grupo en Facebook bajo el nombre “Mundo Mayor”, en el que se comparte periódicamente información relevante para cuidadores o ciudadanos con interés en estas poblaciones.

El enlace para acceder es https://www.facebook.com/groups/mundomayor/?ref=share

La vacunación contra el COVID-19 en esta población comenzó en diciembre como parte de la fase 1A del plan establecido por Salud. Las cadenas de farmacias Walgreens y CVS son las encargadas de inocular a la población, según lo dispuso el gobierno federal. Al momento, según datos publicados en Twitter por el secretario de Salud, Carlos Mellado, se han inmunizado 7,910 participantes por Walgreens y 540 por CVS.