Tras denunciar que los residentes del condominio Playa y Sol de Rincón están viviendo en “un ambiente de amenazas y terror”, una mujer que vive hace 24 años allí afirmó que, si los manifestantes “entienden que el permiso es ilegal, se lo tienen que demostrar al gobierno, no a nosotros”.

Olga Longoria Vélez se comunicó con Primera Hora, vía telefónica, para denunciar, entre otras cosas, que los manifestantes han limitado la vida de las personas que residente allí, privándoles de la libre entrada a sus hogares, observándolos con drones hasta dentro de sus apartamentos y lanzando amenazas en contra de sus vidas y propiedad.

Relacionadas

“Todos los residentes y todos los que estamos yendo allí constantemente estamos en un ambiente de violencia, de terror. Cuando estamos allí, no podemos dormir. Todo el tiempo está la música, los insultos, los improperios, amenazas a las mujeres que estamos allí”, expuso.

Comentó que muchos de los 69 dueños de los apartamentos han tenido que marcharse ante las manifestaciones desatadas por la construcción de una verja y una piscina cercana al mar.

“Luego, hoy la Junta decide como un acto de buena fe, para tratar de bajar el ambiente de violencia y terror, detener voluntariamente la obra. Y no se hace más que publicar nuestro acto de buena fe y acabaron de tumbar lo que se había podido construir con mucho esfuerzo. Cuando paralizamos, hacemos el esfuerzo a ver si ellos se calman, eliminamos la violencia, eliminamos que estén invadiendo nuestra privacidad. Nosotros somos gente decente, gente de ley”, estableció la mujer.

Según explicó Longoria Vélez, en la zona se edifica una verja para velar por la seguridad de los residentes. Esa verja, al igual que dos gazebos, una piscina de adulto y una piscina de niños se perdieron tras el paso del huracán María.

La residente contó que el condominio cedió parte de su terreno a la zona marítimo-terrestre y que en el espacio que les queda construirían una pequeña piscina.

“Nosotros primeros estamos haciendo la verja por donde tenemos el derecho a hacerla, que tenemos el permiso”, puntualizó Longoria Vélez, quien reconoció que tiene otra propiedad en Mayagüez.

Tras la paralización de la obra, los manifestantes derrumbaron parte de la construcción que se había levantado en los pasados días.